lunes, 7 de diciembre de 2015

La acción de un líder frente a las fracturas grupales y/o institucionales



Liderar un grupo es realmente todo un desafío, porque además de llevar adelante una tarea específica y concreta a la cual podemos definir como tarea explícita, es necesario llevar adelante otra tarea que no se expresa, más sin embargo, es tan necesaria como la primera. A esta segunda tarea se la denomina implícita.

Indudablemente que no hay grupo si no hay tarea, y en ese sentido, debemos distinguir a la tarea explícita como aquella que se manifiesta, por ejemplo una institución educativa tiene como tarea explícita educar, una empresa brindar sus servicios o vender sus productos, un partido político obtener los suficientes votos para gobernar, etc.

Pero es importante destacar que los integrantes de un grupo deben aprender a interactuar entre sí, reconocerse en sus formas, conductas, acciones, etc. ya que cada uno de ellos trae previamente un bagaje aprendido a lo largo de su historia. Es así como en la interacción grupal cada miembro aprende del otro y se van modificando mutuamente. Como resultado de ello, entonces, el grupo va adquiriendo su forma muy particular de ser.

Ahora bien…

En ciertas ocasiones, cuando se presentan dificultades, las organizaciones pueden atravesar, al igual que una persona, manifestaciones sintomáticas que un buen líder debe aprender a observar, de lo contrario, el grupo que lidera correrá el riesgo de disolverse.

En este sentido podemos distinguir ciertos síntomas o patologías institucionales que se elaboran o procesan en tres etapas:

La primera de ellas sería la que corresponde al nivel psicótico: Aquí los miembros, frente a la fractura que se les hace evidente y manifiesta, (por ejemplo cuando disminuyen las matriculas en una escuela, bajan las ventas o contrataciones en una empresa, se fugan los votos de un partido político, etc.), necesitan descargar sus ansiedades, es así que comienzan a proyectar hacia afuera las “culpas”. Estas en muchos casos suelen ir acompañadas con insultos, agravios, descalificaciones y todo tipo de improperios. No existe la autocrítica, ni el autoanálisis. Lo adecuado sería que el líder invite al grupo a trabajar sobre sí mismo, en lugar de utilizar como mecanismo defensivo el proyectar hacia afuera. Haciendo una autocrítica se puede sacar un aprendizaje de lo sucedido y "reinventarse". Asignándole al "problema" una nueva interpretación para que éste deje de ser un problema y se transforme en un desafío. Pero si eso no ocurre se salta a la segunda etapa.

En este nivel el grupo adquiere un carácter neurótico. La fractura se hace cada vez más evidente y se transforma en una fuente generadora de mayores ansiedades, que a su vez, se vuelve contra los mismos miembros de la organización. Aquí aparecen conductas defensivas y hay mucha tensión institucional.

En la etapa psicótica las agresividades eran direccionadas hacia afuera, en la segunda etapa se re-direccionan hacia los mismos miembros del grupo, y es así como empieza a aparecer la figura del "chivo expiatorio".

Finalmente, el dolor de las heridas autoinfligidas por el grupo, terminarán fracturando definitivamente a la organización. Este hecho dará lugar al comienzo de la tercera etapa, en donde los miembros deberán hacer un verdadero trabajo interno para elaborar el duelo.

En esta última etapa etapa el sentido de pertenencia que cada uno de ellos haya llegado a tener dentro del grupo y la resistencia al cambio, juegan un papel fundamental. Algunos podrán resignarse más rápido y adaptarse a una nueva etapa. Otros, entre tanto, se quedarán atrapados en el dolor que inclusive los podrá llevar a la experiencia sintomática individual.

En conclusión el líder debe saber detectar estas etapas y actuar con celeridad desde el principio, para que la organización que lleva adelante no se derrumbe.

Es de vital importancia entender que el grupo adquiere las formas y la personalidad del líder. De manera que si éste no hace una autocrítica de lo que ha ocurrido y no se abre a un aprendizaje terminará derrumbándose y el grupo lo seguirá. Por el contrario, si el líder se adapta, aprende y se reinventa, el grupo saldrá adelante con él.

Como bien decía Erick Hoffer: "En tiempos de cambio quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien preparados para un mundo que ya no existe".

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

lunes, 16 de noviembre de 2015

Debate presidencial 2015 visto desde el lenguaje no verbal


El día domingo 15 de noviembre fue un día histórico para todos los argentinos, y sin duda que si hay que proclamar a un ganador, es el pueblo argentino ya que por primera vez se desarrolló un debate presidencial.

Obviamente las pasiones después del mismo no se dejaron esperar y cada quien vio la situación desde la perspectiva que ya previamente tenía adoptada.

El presente trabajo, sin embargo, intenta hacer un análisis del lenguaje no verbal de ambos candidatos, alejándose de cualquier perspectiva que esté teñida de colores partidarios y moverse exclusivamente desde una óptica profesional.

También es importante remarcar que hemos decidido analizar el lenguaje no verbal porque éste transmite mucho más que el lenguaje verbal, además, permite develar que es lo que va pasando por la mente del emisor. Dicho con otras palabras, lo importante no es lo que se ve, sino, lo que no se ve. El lenguaje no verbal es crucial a la hora de convencer.

Los líderes hábiles saben perfectamente que hay momentos claves para mostrar la dominación. Uno de ellos es en el preciso instante del encuentro con el saludo inicial y el apretón de manos. La palma de las manos es un lugar simbólicamente vulnerable, es por ello que los líderes mundiales, que saben manejar este lenguaje, siempre quieren posicionarse del lado izquierdo, de manera que el dorso de su mano quede mirando hacia el público y las cámaras. Pero ocurre que la situación particular de Scioli, el lateral izquierdo lo ubica en una posición de desventaja ya que para saludarlo a Macri debió presentarle la mano izquierda dejando su palma hacia adelante.

También es importante destacar otro hecho inicial, que al observarlo enfatiza lo ya señalado. Luego de estrechar las manos, Macri posa sobre el hombro y la espalda de Scioli su mano derecha. Este es un típico gesto de anfitrión. Refleja cordialidad, pero también da ventaja, porque se utiliza cuando reclamamos territorio. El anfitrión es quien dice con este gesto “este es mi territorio y yo estoy al mando”. Podemos afirmar que es un símbolo de posesión, que inclusive luego se suele reforzar dando algunas palmaditas en la espalda del "invitado", para hacerle saber que “sos un buen chico, pero yo estoy al mando”, gesto que también realizó Macri.

En cuanto a los movimientos corporales en general, ambos candidatos reflejaron claramente la condición en la cual se perciben frente al pueblo argentino. En el caso de Scioli podíamos observar que en cada una de sus intervenciones movía muchos los hombros y se proyectaba hacia adelante, a su vez, estos movimientos eran acompañados de diversos gestos. Dicha conducta nos da a entender que siente que tiene que transmitirle a la audiencia su capacidad de poder y fuerza. Recordemos que Scioli tiene que seducir al electorado remarcando claramente la idea de que quien va gobernar, si el pueblo lo elije, es él. Esto que estamos señalando, muchas veces lo enfatizó, inclusive, con palabras y que la oposición lo puso en duda. Dicho de otro modo, podemos decir que Scioli supo transmitir coherentemente su idea mediante el lenguaje verbal y no verbal. Por su parte Macri optó por un modelo más tradicional. Sus movimientos fueron controlados y no hubo gasto extra de energía. Esto refleja que se sentía seguro de sí mismo y confiado. Si a todo lo señalado lo trasladamos a los hechos, sin duda, que fue también congruente con la situación en la que él se percibe, ya que en su discurso varias veces enfatizó la idea de que se sentía confiado y con esperanza de cambio.

En cuanto al manejo de las manos y los brazos, durante el discurso se observo que ambos candidatos se movieron correctamente en términos generales. Esto significa que los brazos estuvieron alrededor de la caja toráxica y no fueron ocultados.

Ahora bien... analizando en mayor detalle, pudimos observar que Macri durante el transcurso del debate mostró muchas veces la palma de las manos, que a diferencia del saludo inicial, cuando estamos comunicando ideas e intentamos seducir a nuestro interlocutor, las palmas trasmiten confianza y sinceridad. Por su parte Scioli cerraba mucho el puño y señalaba con el dedo. Este gesto es muy agresivo y con fuertes connotaciones negativas, que obviamente no es recomendable en un debate de esta envergadura.

Otro detalle a señalar es que en Macri se observó, por momentos, algunos síntomas de nerviosismo, estrés e inseguridad. Especialmente cuando llevaba sus manos hacia el rostro, gesto que también se vieron en Scioli, pero en menor medida.

Analizando las miradas, es pertinente señalar que cuando se hace una pregunta, o bien, cuando nos preguntan, es de vital importancia mirar a nuestro interlocutor. Ya que si nos están preguntando y miramos hacia otro lado, mostramos desinterés. Esto se vio luego muy bien reflejado en la conducta de Scioli, y corroborado con los hechos, ya que pudimos observar que el candidato oficialista no respondió las preguntas lanzadas por Macri. Por su parte, el candidato opositor en el momento en que le preguntaban procedía de manera similar, (aunque en menor grado). De hecho Macri tampoco respondió a muchas de las preguntas lanzadas por Scioli, sin embargo, la diferencia quedó marcada cuando Macri era quien preguntaba. En esos instantes él sí miraba a su interlocutor, Scioli en cambio, en el momento de preguntar miraba hacia adelante, esquivando la mirada de Macri. Cuando estamos consultando a alguien y nos sentimos interesados en escuchar su respuesta, lo miramos a los ojos fijamente, por el contrario, cuando no nos interesa lo que vaya a decir corremos la mirada hacia cualquier otro lugar. Esto denota que ya existe un concepto pre-elaborado. "Estoy cerrado a cualquier respuesta que me puedas esgrimir"... "No te escucho".

Por último es de destacar los tonos de voz. Sin duda que en este terreno saco ventaja Scioli, ya que cuando necesitaba hacer énfasis en determinados momentos del discurso, utilizó inflexiones en la voz variando tonos y volumen, en tanto que Macri se expresó de un modo más monótono.

Como conclusión final podemos decir que, sin duda, ambos candidatos fueron coacheados, más sin embargo, el lenguaje no verbal siempre pone de manifiesto, para un observador agudo, lo que fue pasando por sus mentes, por lo tanto, más allá de lo que se diga o se deje de decir, en este debate pudimos ver con claridad, aciertos y errores, enojos e inseguridades.

Solo me resta enfatizar, una vez más, que el espíritu de este trabajo es poder mostrar "las cosas invisibles" que son para la mayoría de las personas, pero que a la hora de decidir influyen mucho más que las palabras.

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

domingo, 25 de octubre de 2015

El mapa no es el territorio


Esta es una conocida frase que fue concebida por primera vez, por un aristócrata norteamericano llamado Alfred Habdank Skarbek Korzybski.

Este notable pensador desarrolló lo que se conoce como Semántica General. Una disciplina que plantea como principio fundamental, que los seres humanos no tenemos acceso a la realidad, porque estamos limitados por la particular estructura de nuestro sistema nervioso, como así también, por la estructura de nuestro lenguaje y formas de comunicación. Esto significa que los seres humanos no podemos experimentar el mundo tal cual es, sino que lo hacemos por medio de símbolos y/o abstracciones. Dicho con otras palabras, podemos afirmar que Alfred Korzybski comprendió como funcionamos internamente las personas a la hora de interpretar lo que sucede “afuera”.

Por medio de nuestros cinco sentidos y a través del sistema neurológico, nuestro cerebro, recibe constantemente una cantidad inmensa de estímulos sensoriales. De manera que éste tiene que “buscar una forma” de procesar semejante cantidad de información. Para poder hacerlo, opera como un verdadero “colador” que filtra y transforma los datos en representaciones internas, para luego asignarle determinados símbolos y significados.

Dentro de los filtros podemos distinguir tres grandes grupos:
  • Filtros biofisiológicos: Están conformados por la particular manera en que hacemos uso de nuestro sistema neurológico. Podemos afirmar que los humanos estamos divididos en tres grandes grupos; hay quienes le dan mayor importancia o trascendencia a las señales que perciben desde el canal visual, otros desde lo auditivo y un tercer grupo desde lo kinestésico, (gusto, tacto y olfato).
  • Filtros individuales: Cada sujeto, además, tiene determinadas costumbres, valores, principios, convicciones, etc. que están totalmente ligadas a las experiencias vividas en forma particular. Esto determina la manera singular de reaccionar frente a los hechos.
  • Filtros culturales: Otro factor que condiciona mucho nuestra manera de interpretar las cosas es la cultura y las costumbres en las cuales nos hemos “configurado”. Es importante señalar que cada uno de nosotros somos sujetos histórico, (temporal-espacial). Esto significa que hemos sido “configurados” en un tiempo y lugar determinado. Un persona que vive en América del Sur percibirá "la realidad" muy distinta a la de un habitante de África o Medio Oriente. Pero además, la edad provoca cambios sustanciales sobre nuestra interpretación de los hechos, por ejemplo no es la misma visión sobre ciertos acontecimientos, la que tiene un sujeto de 20 años, que la que puede tener uno de 85 años. Así también, como ciudadanos, hoy podemos tener una mirada sobre nuestro país, que sin duda difiere a la que tenían nuestros ancestros. En conclusión, la cultura penetra y nos aliena, para luego actuar como una lente que nos hace percibir esa "realidad" de una manera particular.
Podemos decir, entonces, que partiendo desde éste postulado o principio, (el mapa no es el territorio), el sujeto nunca puede ser objetivo en sus apreciaciones, porque no tiene acceso a la “verdad”. Esto significa que cada opinión o juicio de valor que emitamos sobre un hecho o acontecimiento, estará teñido y consustanciado con nuestra particular forma de ver, oír y sentir. Dicho con otras palabras, las interpretaciones que hacemos de los hechos, son mapa personales que representan el territorio, pero no son el territorio. De allí ese conocido refrán que dice:

“No vemos las cosas como son, sino como somos”.

Ahora bien, esto a priori nos puede cargar de cierta incertidumbre, porque cualquier apreciación que hagamos sobre los hechos, sabremos que son subjetivas, pero la buena noticia es que si los hechos que acontecen a nuestro alrededor nos provocan malestar e insatisfacción, podemos cambiar nuestros filtros para que dejen de perturbarnos. En conclusión, si puedes cambiar tus filtros…puedes cambiar tu mundo. Al respecto una notable trabajadora social y psicoterapeuta estadounidense llamada Vriginia Satir decía:

“Los problemas siempre nos acompañaron. El problema no es el problema, el problema reside en la forma que la gente los interpreta. Esto es lo que destruye a las personas, no el problema. Entonces, cuando aprendemos a interpretarlos de un modo distinto, los manejamos de una manera distinta y se tornan distintos”.


Ahora bien, la PNL y el Coaching ofrece una manera de pensar sobre nosotros mismos y sobre el mundo, de forma que también podemos decir que son filtros, pero la particularidad que tienen estos filtros es que trabajan con modelos operativos. Esto significa que toma modelos mentales de personas que logran objetivos y satisfacen mejor sus necesidades, luego los sistematiza y finalmente los transfiere a otras personas, comprendiendo que todos los seres humanos tenemos un sistema neurológico similar, por lo tanto, si funcionan en una persona, pueden funcionar en las demás.

Como última reflexión, es importante comprender que cuando discutimos con alguien por un hecho o acontecimiento específico, debemos tener presente que nuestras interpretaciones son tan subjetivas como las de nuestros interlocutores, por lo tanto, no podemos considerar la idea de que nuestra forma de ver e interpretar los hechos son "objetivos".

Ubicarnos desde esta perspectiva nos permitirá adquirir más apertura y humildad. Por el contrario actuar desde un "posicionamiento asimétrico" y sentir que solo "mis ideas son objetivas", ergo "superiores", es sin duda lo que nos puede llevar a muchos conflictos vinculares, porque a partir de esa actitud psicológica, es muy fácil caer en el menosprecio de las opiniones ajenas, y en consecuencia, correremos el riesgo de censurar, o pero aún, adoptar conductas y/o posturas agresivas para quienes opinan diferente.  

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

jueves, 10 de septiembre de 2015

Los vicios en la comunicación.


Si uno presta atención a sus diálogos internos, a la forma en que se desencadenan nuestras conversaciones intrapersonales, es decir, a esas “cosas” que andan dando vuelta por la cabeza, descubriremos que a menudo lo único que hacemos es edificar presuposiciones que no resisten el más mínimo análisis.

Solemos hacer un sin fin de afirmaciones que parten de una idea falaz, y a partir de allí, esgrimimos argumentos que pueden durar varios minutos y de los cuales devienen intensos componentes emocionales.

Por ejemplo si tomamos una afirmación como “Julieta debe pensar que soy un estúpido” y por un instante nos detuviéramos a reflexionar sobre ese diálogo, nos podríamos dar cuenta que es imposible saber lo que piensa Julieta, a no ser que nos lo haya dicho directamente, de manera que todas las conclusiones que se derivan de ella, no solo dejarían de tener una razón de ser, sino que además se derrumbarían automáticamente, y en consecuencia, estaríamos más abiertos a una nueva interpretación, quizás más ajustada de lo que realmente está sucediendo.

Para abordar estos vicios en la comunicacion, es interesante emplear una herramienta que nos brinda la PNL, que es el metamodelo lingüístico. Y es de destacar que sería importante hacerlo, no solo cuando hablamos con nosotros mismos, sino también cuando conversamos con otras personas.

Si prestáramos más atención, nos sorprenderíamos mucho al darnos cuenta de la inmensa cantidad de conclusiones fraudulentas a las que llegamos cada día y a la cantidad de traumas emocionales que nos provocamos y/o provocamos a los otros.

Ahora bien… ¿Qué es el metamodelo lingüístico?

Grinder y Bandler mientras modelaban a dos terapeutas muy exitosos de la década de los 70´s, (Fritz Perls, terapeuta Gestalt y Virginia Satir, terapeuta familiar), descubrieron que éstos profesionales obtenían resultados verdaderamente extraordinarios de sus pacientes solicitándoles que fueran más específicos sobre lo que contaban. Para ello utilizaban una batería de preguntas con las cuales recogían suficiente información y así llegaban a comprender mejor el problema que los aquejaba, que en muchos casos eran el resultado de los vicios comunicacionales, los cuales los hacían incurrir o abordar a conclusiones falsas.

Las problemáticas en la comunicación que fueron detectandas se podrían englobar en tres grandes grupos:
  • Omisiones / Eliminaciones
  • Distorsiones
  • Generalizaciones

Las omisiones: Representan el hecho de dar cierta información por sentada y, por lo tanto, no explicitar aquellos datos que serían necesarios para que el mensaje quede claro y la respuesta sea la adecuada. (El vídeo que acompaña este artículo ejemplifica mediante el humor y el absurdo lo que aquí estoy señalando).

Uno de los casos típicos es el mecanismo conocido como “acciones imprecisas”. Por ejemplo, un nuevo jefe dice “Esta oficina necesita mejorar”. Frase ambigua que oída por las diez personas que la componen puede significar diez cosas distintas. ¿Qué es lo que debe mejorar? ¿La puntualidad con que los empleados entregan su trabajo?, ¿que sería deseable que vinieran mejor vestidos?, ¿o ambas cosas funcionan bien pero hay que limar ciertas asperezas entre el equipo de trabajo?. Si se omite la especificidad, el mensaje es confuso, entonces se mete “ruido” y no ayuda a lograr una excelencia comunicacional. Por ello recuerde: descarte los sobreentendidos.

Las distorsiones: Se refiere a la alteración, generalmente de manera muy sutil, del contenido de lo que se quiere decir. Existen múltiples formas de hacerlo. Una de las más frecuentes es la impersonalización. Un vendedor, puede expresar ante su jefe la siguiente frase: “Hoy no  se vendió nada”. En realidad, no es que no se haya vendido (forma impersonal) sino que él en particular no vendió (forma personal) producto alguno. Al expresarlo de esta forma el vendedor desliga toda responsabilidad al respecto, con lo cual altera los hechos. En conclusión la distorsión es proyectar la responsabilidad fuera de uno y ponerse en papel de víctima. Actitud muy común en la gente. En consecuencia empiece a asumir mayor compromiso y responsabilidad de lo que le esta ocurriendo. Si las circunstancias que lo rodean no le agradan pregúntese ¿Qué puede hacer Ud. para modificarlas?... salga del papel de víctima y empiece a asumir protagonismo en los hechos.

Las generalizaciones: Se convierte en categorías amplias a temas específicos. Por ejemplo: “Hoy en día todos los clientes están intratables”: ¿Realmente es así? , ¿Es verdad que absolutamente todos los clientes con los que tiene contacto el individuo que pronunció la frase resultan imposibles de tratar? Seguramente, bastará con pedirle que reflexione un poco acerca de la expresión que acaba de proferir, para que se dé cuenta de que no es de esa manera, sino que: cometió una generalización y como sucede en casi todos los casos en que se generaliza, se equivocó. Sin embargo, es importante tomar en cuenta que las generalizaciones producen un enorme mal en los circuitos comunicacionales. También se produce cuando se considera que algo ocurrido de determinada manera sucederá siempre así.



Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

martes, 11 de agosto de 2015

Volver a ser niños...



Cuestionar certezas ciertamente es ejercer nuestra libertad, pero sin duda que esto asusta, porque implica responsabilidad. Es por ello que la gente suele aceptar las cosas tal cual se las muestran o dicen, refugiándose así, en una falsa tranquilidad.

Ahora bien… Si cuestionar certezas requiere valentía y coraje, ¿cuanto más se necesita para permanecer en esa actitud?

El sistema corre peligro si estos comportamientos se expandieran, de manera que, quien se atreva a cuestionar certezas, deberá saber que intentarán "encauzarlo", utilizando el miedo y/o la culpa como herramientas de presión psicológicas. Mas sin embargo, practicar la duda como un ejercicio y sostenerse en esa actitud, es una de las cualidades fundamentales del buscador. Ya lo decía Jorge Luis Borges... "La duda es uno de los nombres de la inteligencia."

Creer y aceptar todo lo que nos dicen, es negarse la posibilidad de experimentar y aprender por sí mismo. Es transitar por el sendero de las multitudes, que por cierto, está empedrado de vivos muertos... alienados, cosificados y masificados.

El niño en su natural proceder duda y cuestiona. Cuando éste se enfrenta ante un hecho que lo sorprende, automáticamente se pregunta ¿por qué?... y es allí donde comienza a manifestarse en él ese espíritu investigador intrínseco del hombre. Pero luego nos van "adiestrando" y todo se va aplacando.

Son muy pocos los que se atreven a dudar o cuestionar certezas, y muchos menos aún, aquellos que deciden mantenerse en esa actitud.

Las masas creen ser libres en la toma de sus decisiones, en sus gustos y opiniones, más sin embargo, solo se limitan a repetir lo que ya ha sido planteado.

La cultura, las normas, la formación y hasta los gustos y la estética han sido insertadas en nuestras mentes, y hoy suelen ser ellas y no nosotros, quienes dictaminan que es lo que se debe o no hacer, cuando es correcto expresar lo que se siente y cuando no. En consecuencia, y del mismo modo que no pudimos elegir nuestro nombre, (ese conjunto de letras que nos proporciona identidad), son muy pocos los que se atreven a decidir, escoger o sentir con total y auténtica libertad. En realidad son solo aquellos que se atreven a dudar y mantenerse en ese estado inicial... volver a ser niños y cuestionar.

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

domingo, 2 de agosto de 2015

Comunicación Eficaz y Liderazgo



En nuestros cursos presenciales y a distancia abordamos este maravilloso mundo de la comunicación eficaz y nos enfocamos en cómo ésta influye en el liderazgo intra e interpersonal. Para ello trabajamos con distintas herramientas que nos brinda la PNL y el Coaching.

Recordemos que somos sujetos de necesidad y para satisfacerlas, debemos intervenir en el medio. La comunicación, en ese sentido, es una herramienta de vital importancia para lograrlo. Cuanto más nos acerquemos a un modelo de excelencia en la comunicación, mejor podremos satisfacer nuestras necesidades, y así, transformarnos en fuentes de inspiración de los demás, por lo tanto, directa o indirectamente nos iremos acercándonos hacia un liderazgo ideal, que va mucho más allá del conocido liderazgo democrático... me estoy refiriendo al liderazgo emocional o líder Coach. Este tipo de liderazgo inspira, y al hacerlo, forma líderes, no seguidores. 

Ahora bien...

Para inspirar es necesario incorporar muchas habilidades, competencias y herramientas como lo son la escucha activa, la empatía, la autogestión, la coherencia en la conducta, etc. pero en esta oportunidad quiero centrar la atención en una cualidad específica que es "el saber calibrar" o "acompasar".

Desde la PNL comprendemos que las personas, para comunicarse, suelen  acceder a sus recursos, adoptando posturas físicas muy similares y hacen generalmente los mismos gestos o pequeños movimientos para desarrollar actividades y tareas. Si nosotros comenzamos a prestar atención a esa parte tan importante de la comunicación, que es la comunicación no verbal, puede llegar a ser de gran utilidad. Si  sabemos “leer” las señales que nos dan con su lenguaje corporal y su forma sensorial de representarse la realidad, empezaremos a liderar las conversaciones, y por ende, a influir en ellos.

Cuando hablamos del lenguaje no verbal o analógico, nos estamos refiriendo a la fisiología de una persona; como pueden ser micromovimientos del rostro, gestos o movimientos de las manos, los brazos, las piernas y cualquier actitud física en general.

Es importante comprender que todos tenemos una manera especial de usar nuestro cuerpo y nuestros sentidos para realizar cualquier tarea. De manera que si calibramos a nuestros interlocutores para luego acompasarlos, sin duda, lograremos abordarlos y en consecuencia, se sentirán muy cómodos con nosotros. Por ejemplo si tenemos a una persona que habla rápido, con respiración superficial, y salta de un tema a otro con cierta velocidad, podemos estar seguros de que en ese momento tenemos a una persona que accede a sus recursos internos (memoria, ideas, argumentos) de forma Visual. Entonces, en base a estos datos, una manera eficaz de hacernos entender muy bien es adoptar una forma de comunicación muy visual, hablar con términos visuales, como por ejemplo “viste”, “yo hablo con claridad”, “este espacio es colorido y muy luminoso”, etc. también se puede utilizar gráficos, imágenes, esquemas, etc.

Por su parte si delante nuestro hay una persona “auditiva”, indudablemente que es más lenta que la anterior y al comunicarse lo hace en forma secuencial. Esto es lo que lo llevará a hablar más despacio, terminando bien sus frases,  prestando mucha atención a lo que dice, con tono melodioso y quizás con una voz agradable. Jamás se le ocurriría saltar de tema en tema, sino que prefiere terminar con uno para luego comenzar con el siguiente. Entonces, en ese momento podemos hacernos entender muy bien, si adoptamos la “fisiología” de una persona predominantemente auditiva.

En definitiva lo que estamos explicando corresponde a la idea de acompasar. Esto significa adoptar el mismo tono de voz, las mismas actitudes corporales, posiciones similares de brazos y piernas, etc. de manera que la otra persona se sienta inmediatamente escuchada y comprendida. Esta técnica se basa en la idea de que buscamos de forma inconsciente a aquellos que son similares a nosotros.

Ahora bien, es importante comprender la diferencia entre acompasar de copiar.

Todos los movimientos, gestos, tono de voz, etc. que apliquemos deben ser ejecutados con mucha delicadeza y de un modo que nuestro interlocutor jamás note que lo estamos imitando o copiando, porque de lo contrario, podremos llegar a obtener resultados completamente opuestos a los buscados, ya que con quien nos estamos comunicando, puede sentirse burlado. Lo ideal para aplicar esta técnica consiste en “ponerse en la situación” del otro…

El líder está siempre ubicado en un pedestal, lo queramos o no es así, y las personas que dependen de él están pendientes de cualquier gesto,  sean conscientes o no. Por lo tanto, ponerse en el lugar del otro, "calibrarlo" y "acompasarlo" nos permitirá comunicarnos de un modo mucho mas eficaz.

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

domingo, 26 de julio de 2015

Egocentrismo... fuente de muchos males.

¿Te has fijado que existen personas que son sumamente atractivas a la vista pero que, en cuanto las conoces un poquito, lo único que deseas es retirarte y no tener ningún tipo de relación con ellas?

Pues, bien…

Aquí comparto contigo algunos hábitos o actitudes en la comunicación que debemos tener muy en cuenta para no caer en ese círculo de personas tan desagradables.
  1. Egocentrismo: Hay personas que, como producto de una exagerada exaltación de la propia personalidad, llegan a considerarse el centro de atención y esto las lleva a hablar todo el tiempo de ellas mismas y no ponen atención en lo que los otros expresan o dicen... como resultado de este fenómeno, poco a poco, pasan al segundo de los hábitos o actitudes desagradables...
  2. Ser cerrado: Lo único que importa son sus pensamientos y su forma de ver la vida. Invalidan o minimizan las otras creencias o formas de expresión. Esto muy fácilmente puede proyectarte a lo que se suele llamar “El síndrome del experto o sabelotodo” que culmina en el tercero de los hábitos o actitudes…
  3. Creernos juez: Es así que comienzan a calificar de “bueno” o “malo”, “bonito” o “feo” lo que los demás hacen o dicen, y todo es medido de acuerdo a sus estándares y conveniencias. De allí nace el cuarto de los hábitos o comportamientos.
  4. No ser recíproco: Cuando ya se sienten "jueces" comienzan a mirar a los "otros" con un cierto aire de superioridad, ubicándose desde una "perspectiva más elevada", y por lo tanto, exigen ser escuchados. Lo curioso es que no ofrecen lo mismo, es decir que pierden el principio de reciprocidad... Cuando los demás expresan sus ideas, en lugar de escucharlos, se introducen en un monólogo interno, buscando la forma de contrarrestar las apreciaciones de los otros. Todo esto desemboca en el quinto y último de los hábitos, que por cierto abundan en nuestra sociedad... 
  5. Ser grosero e irrespetuoso: Este tipo de comportamientos, muy habituales hoy en día, nacen cuando se cumple los pasos anteriores con rigurosa exactitud. A estas alturas, las personas comienzan a ser capturadas por la vulgaridad y la chabacanería, en consecuencia, para imponer sus ideas insultan, gritan y/o comienzan a hablar mal de los demás. Especialmente lo suelen hacer utilizando adjetivos o palabras para descalificar a todos aquellos que piensan diferente.
Conclusión: Considero que la solución radica esencialmente en ser humilde y dejar de creer que nuestra forma de ver las cosas es la única manera de hacerlo. Cuando nos acercamos a los demás con una intención clara de escuchar y aprender, la vida se transforma en una fuente inagotable de exquisita información.

Debemos comprender que quién escucha, aprende mucho más que quien habla, porque el que habla solo es un portavoz de los espacios y lugares en los cuales ya ha participado, de manera que, solo esta repitiendo lo que ya sabe. En cambio, el que escucha esta en pleno proceso de aprendizaje. Por lo tanto, se esta obsequiando el maravilloso momento de beber de otra fuente y percibir la realidad desde otra perspectiva.


Francisco de Quevedo
"La soberbia nunca baja de donde sube, porque siempre cae de donde subió"

El egocéntrico, por el contrario, considera que ya nada tiene que aprender. Esto lo lleva a transformarse en una persona soberbia y poco atractiva para compartir momentos con ella. Además, quién parte de estos principios señalados, (egocentrismo y soberbia), difícilmente pueda llegar a tener relaciones y vínculos constructivos, edificantes, dignificantes y especialmente duraderos... tarde o temprano se quedará solo. 

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

jueves, 14 de mayo de 2015

Conflictos de Pareja


Somos seres vinculares y esto definitivamente nos impulsa a establecer relaciones, como así también, a conformar o pertenecer a distintos grupos.

El club, la escuela, la oficina, la sociedad, etc. son los espacios adecuados para satisfacer esas necesidades. Siendo la pareja una más de ellas, pero cuya particularidad es que esta orientada a dar forma y origen al grupo primario que es nuestro nido, "la familia".

Ahora bien…

A lo largo de todo este tiempo que llevo trabajando como Psicólogo Social fui comprobando, tanto en gabinete, como en los talleres, muchas teorías que señalan ciertos factores disfuncionales en las relaciones de pareja. Especialmente aquellas que podríamos catalogar como parejas tormentosas.

Si bien el concepto de pareja supone una distribución equitativa y equilibrada de derechos y obligaciones, bien sabemos que esto en numerosos casos no se da. Y lo curioso del hecho es que en las parejas tormentosas existe una "particular habilidad" para crear las condiciones necesarias de insatisfacción constante, lo cual lleva a que cada interacción que se da en ellas se terminan viviendo como una auténtica amenaza, y en tal sentido, se transforma en una suerte de lucha de poder.

Un dato sorprendente es que en ciertos casos, estas parejas que hemos dado por llamar tormentosas, se mantienen unidas alegando un sinfín de excusas,  (“no me separo por los chicos”, “por lo que dirán”, "por miedo", etc. etc. etc.), pero en realidad inconsciente e involuntariamente anidan otro propósito más oscuro y muy escondido… el verdadero objetivo es aniquilar al otro.

Podemos decir que se trata de un verdadero mecanismo defensivo del YO que busca castigar al otro por no haber sido capaz de satisfacer las expectativas de aquella imagen idealizada que se tuvo de él/ella en la época de enamoramiento. Época en la cual todo era perfecto y no se tenía la capacidad de percibir defectos.

Indudablemente que cuando esta revelación se hace consciente suele sorprender mucho a los afectados, ya que los comportamientos que fueron tomando hasta ese momento eran absolutamente inconscientes, y por lo tanto involuntarios, pero esto los lleva a replantearse la situación que están viviendo, y por ende, la forma de pensar, sentir y actuar.

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

jueves, 30 de abril de 2015

Si las masas pensaran, dejarían de ser masas

El más singular de los fenómenos presentados por una masa, es el siguiente: cualesquiera que sean los individuos que la componen y por diversos o semejantes que puedan ser su género de vida, sus ocupaciones, su carácter o su inteligencia, el simple hecho de hallarse transformados en una multitud le dota de una especie de alma colectiva. Este alma les hace sentir, pensar y obrar de una manera por completo distinta de como sentiría, pensaría y obraría cada uno de ellos aisladamente.



Ciertas ideas y ciertos sentimientos no surgen ni se transforman en actos sino en los individuos constituidos en multitud. La masa es un ser provisional compuesto de elementos heterogéneos, soldados por un instante, exactamente como las células de un cuerpo vivo forman por su reunión un nuevo ser, que muestra caracteres muy diferentes de los que cada una de tales células posee.

La aparición de los caracteres peculiares a las multitudes se nos muestra determinada por diversas causas. La primera de ellas es que el individuo integrado en una multitud, adquiere, por el simple hecho del número, un sentimiento de potencia invencible, merced al cual puede permitirse ceder a instintos que, antes, como individuo aislado, hubiera refrenado forzosamente. Y se abandonará tanto más gustoso a tales instintos cuanto que por ser la multitud anónima, y en consecuencia, irresponsable, desaparecerá para él el sentimiento de la responsabilidad, poderoso y constante freno de los impulsos individuales.

Una segunda causa, el contagio mental, interviene igualmente para determinar en las multitudes la manifestación de caracteres especiales, y al mismo tiempo, su orientación. El contagio es un fenómeno fácilmente comprobable, pero inexplicado aún y que ha de ser enlazado a los fenómenos de orden hipnótico. 

Dentro de una multitud, todo sentimiento y todo acto son contagiosos, hasta el punto de que el individuo sacrifica muy fácilmente su interés personal al interés colectivo, actitud contraria a su naturaleza y de la que el hombre sólo se hace susceptible cuando forma parte de una multitud.

Una tercera causa, la más importante, determina en los individuos integrados en una masa, caracteres especiales, a veces muy opuestos a los del individuo aislado. Me refiero a la sugestibilidad, de la que el contagio antes indicado no es, además, sino un efecto.

Ahora bien...

Detenidas observaciones permiten demostrar que el individuo sumido algún tiempo en el seno de una multitud activa cae pronto, a consecuencia de los efluvios que de la misma emanan, en un estado particular, muy semejante al estado de fascinación del hipnotizado entre las manos de su hipnotizador. Paralizada la vida cerebral del sujeto hipnotizado, se convierte éste en esclavo de todas sus actividades inconscientes, que el hipnotizador dirige a su antojo. La personalidad consciente desaparece; la voluntad y el discernimiento quedan abolidos. Sentimientos y pensamientos son entonces orientados en el sentido determinado por el hipnotizador.

Tal es, aproximadamente, el estado del individuo integrado en una multitud. No tiene ya consciencia de sus actos. En él, como en el hipnotizado, quedan abolidas ciertas facultades y pueden ser llevadas otras a un grado extremo de exaltación. La influencia de una sugestión le lanzará con ímpetu irresistible, a la ejecución de ciertos actos. Ímpetu más irresistible aún en las multitudes que en el sujeto hipnotizado, pues siendo la sugestión la misma para todos los individuos, se intensificará al hacerse recíproca.

Así, pues... 

La desaparición de la personalidad consciente, el predominio de la personalidad inconsciente, la orientación de los sentimientos y de las ideas en igual sentido, por sugestión y contagio, y la tendencia a transformar inmediatamente en actos las ideas sugeridas, son los principales caracteres del individuo integrado en una multitud. Perdidos todos sus rasgos personales, pasa a convertirse en un autómata sin voluntad.

Por el solo hecho de formar parte de una multitud, desciende, pues, el hombre varios escalones en la escala de la civilización. Aislado, era quizás un individuo culto; en multitud, es un instintivo, y por consiguiente, un bárbaro. Tiene la espontaneidad, la violencia, la ferocidad y también los entusiasmos y los heroísmos de los seres primitivos.

La multitud es impulsiva, versátil e irritable y se deja guiar casi exclusivamente, por lo inconsciente. Los impulsos a los que obedece pueden ser, según las circunstancias, nobles o crueles, heroicos o cobardes, pero son siempre tan imperiosos que la personalidad e incluso el instinto de conservación desaparecen ante ellos. Nada, en ella, es premeditado. Aun cuando desea apasionadamente algo, nunca lo desea mucho tiempo, pues es incapaz de una voluntad perseverante. No tolera aplazamiento alguno entre el deseo y la realización. Abriga un sentimiento de omnipotencia. La noción de lo imposible no existe para el individuo que forma parte de una multitud.

La multitud es extraordinariamente influenciable y crédula. Carece de sentido crítico y lo inverosímil no existe para ella. Piensa en imágenes que se enlazan unas a otras asociativamente, como en aquellos estados en los que el individuo da libre curso a su imaginación sin que ninguna instancia racional intervenga para juzgar hasta qué punto se adaptan a la realidad sus fantasías. Los sentimientos de la multitud son siempre simples y exaltados. De este modo, no conoce dudas ni incertidumbres.

Las multitudes llegan rápidamente a lo extremo. La sospecha enunciada se transforma ipso facto en indiscutible evidencia. Un principio de antipatía pasa a constituir, en segundos, un odio feroz.

Naturalmente inclinada a todos los excesos, la multitud no reacciona sino a estímulos muy intensos. Para influir sobre ella, es inútil argumentar lógicamente. En cambio, será preciso presentar imágenes de vivos colores y repetir una y otra vez las mismas cosas.

No abrigando la menor duda sobre lo que cree la verdad o el error y poseyendo, además, clara consciencia de su poderío, la multitud es tan autoritaria como intolerante… Respeta la fuerza y no ve en la bondad sino una especie de debilidad que le impresiona muy poco. Lo que la multitud exige de sus héroes es la fuerza e incluso la violencia. Quiere ser dominada, subyugada y temer a su amo… Las multitudes abrigan, en el fondo, irreductibles instintos conservadores, y como todos los primitivos, un respeto fetichista a las tradiciones y un horror inconsciente a las novedades susceptibles de modificar sus condiciones de existencia.

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA
www.pnlcbaconsultora.com

Nota: Texto basado en los postulados de Le Bon en su libro "Psicología de las masas"

sábado, 18 de abril de 2015

Autoestima


Todos tenemos una “imagen personal”. Esta nos proporciona información acerca del aspecto que tenemos, en qué somos buenos y cuáles son nuestros puntos débiles. Pues bien, la autoestima está íntimamente ligada a ella. Es decir a las creencias que tenemos acerca de nosotros mismos, aquellas cualidades, capacidades, modos de sentir o de pensar que nos atribuimos. En definitiva la “autoestima” es una valoración personal sobre la base de las sensaciones y experiencias que hemos ido incorporando a lo largo de la vida. Nos sentimos listos o tontos, capaces o incapaces, nos gustamos o no. 

ALGUNOS INDICADORES DE ALTA Y BAJA AUTOESTIMA
  • Autoestima alta: Siente paz interna, se establecen metas realistas, se desarrolla la amistad y las relaciones armoniosas, se sabe aceptar a sí mismo con sus luces y sombras, se es tolerante y comprensivo, se es optimista, humildad.
  • Autoestima baja: Anticipa resultados negativos, va en busca de objetivos no realistas, se establece relaciones complejas y competitivas, se tiende a comparar permanentemente con los demás, acusa a los otros y busca hacerlos sentir culpables, aislamientos, timidez, no se expresa lo que se siente, pesimismo, narcisismo, egocentrismo. 
Algunos puntos a tener en cuenta para desarrollar una autoestima sana. 
  • Escúchese a si mismo más que a los demás: Analice con cuidado las opiniones que de los demás vierten de usted, pero recuerde que usted y solo usted es quien debe tomar la última decisión acerca sí mismo. 
  • No compararse: Todas las personas somos diferentes; todos tenemos cualidades positivas y negativas. Aunque nos veamos “peores” que otros en algunas cuestiones, seguramente seremos “mejores” en otras; por lo tanto, no tiene sentido que nos comparemos ni que, nos sintamos “inferiores” a otras personas.
  • Aceptarnos a nosotros mismos: Es fundamental que siempre nos aceptemos. Debemos aceptar que, con nuestras cualidades y defectos, somos ante todo, personas importantes y valiosas. 
  • Hacerse consciente de los éxitos y logros obtenidos: Una forma de mejorar nuestra imagen consiste en hacernos conscientes de los logros o éxitos que tuvimos en el pasado. 
  • Tener Confianza: Confiar en nosotros mismos, en nuestras capacidades y en nuestras opiniones, sin preocuparse excesivamente por la aprobación de los demás. Este punto está íntimamente relacionado con el autoconocimiento. Todo el tiempo que nos dediquemos a autoconocernos, es un tiempo valiosísimo.
  • No generalizar: A partir de las experiencias negativas que podamos tener en ciertos ámbitos de nuestra vida. Debemos aceptar que podemos haber tenido fallos, pero esto no quiere decir que en general y en todos los aspectos de nuestra vida seamos “desastrosos”. Dicho con otras palabras, no debemos pensar en que todo es blanco o negro, ya que eso genera ansiedad y frustración.
  • Centrarnos en lo positivo: Invierta su energía y tiempo en centrase en lo positivo que usted tiene o lo rodea. Debemos acostumbrarnos a observar las características buenas que tenemos. Todos tenemos algo bueno de lo cual podemos sentirnos orgullosos; debemos apreciarlo y tenerlo en cuenta cuando nos evaluemos a nosotros mismos. 
  • Jugar más: Haga del momento de la diversión una prioridad, hoy y todos los días. Motívese con el trabajo que realiza, aprenda a reírse de sí mismo, ríase en soledad... reír en soledad no es una locura cuando uno es consciente de lo que le motiva a reírse. También es bueno jugar con los niños. Si tiene hijos chicos o nietos, sáquese la vergüenza de encima y tírese con ellos al suelo para jugar. No se preocupe por que se ensucia el pantalón o la pollera. ¡juegue!, ¡Diviértase!, deje salir al niño o la niña que guarda adentro. 
  • Elija sus momentos: Cada ser humano tiene derecho a elegir el momento de estar en soledad y el momento de estar con los amigos, con el novio/a, con el esposo/a, o con los familiares. Sea usted quien decida, sin que ello lleve a enfrentamientos. 
  • Acepte la oscuridad: Aprenda a sentirse más cómodo en la incomodidad. Es importante ser curioso y experimentar cosas nuevas cada día. No debe temerle a las derrotas, ellas le ayudarán a decidir mejor y lograr el triunfo final.
  • Elaborar proyectos de autosuperación: Una buena forma de mejorar la autoestima es tratar de superarnos en aquellos aspectos de nosotros mismos con los que no estemos satisfechos, cambiar esos aspectos que deseamos mejorar. Para ello es útil que identifiquemos qué es lo que nos gustaría cambiar de nosotros mismos o qué nos gustaría lograr, luego debemos establecer metas a conseguir y esforzarnos para llevarlas a cabo y lograr esos cambios. Goethe decía: "Cualquier cosa que puedas hacer, o sueñes con hacer, hazla. La audacia tiene genio, magia y poder en ella. Empieza ahora"

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA
www.pnlcbaconsultora.com

sábado, 21 de marzo de 2015

Inteligencia Emocional


Conferencia sobre Inteligencia Emocional brindada en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba por el Coach Juan Carlos Lorenzo

viernes, 13 de marzo de 2015

Que no te controlen... tu no eres marioneta de nadie.



En esta oportunidad quiero reflexionar sobre "las formas" que se suelen utilizan en política para manejar a las masas. Y para introducirnos en el tema sugiero en primera instancia leer el libro "El Principe". Éste es un tratado de teoría política que escribió en 1513 Nicolás Maquiavelo. Allí podrán comprender concienzudamente las técnicas que muchos políticos aplican hoy en día, a nivel mundial.

Uno de los dichos mas famosos y conocidos de Maquiavelo es "Divide y reinarás". Este principio se sostiene en la idea de instalar el miedo en la sociedad.

Pero si nos acercamos un poco más a nuestros tiempos, me parece interesante citar a un afamado psiquiatra inglés llamado Wilfred R. Bion, quien desarrolló estudios grupales durante la segunda guerra mundial.

Este psiquiatra llegó a comprender cuales eran las leyes que regían a los grupos y las supo enumerar. Es así como surgieron lo que hoy conocemos como los supuestos básicos de Bion. 

Uno de estos supuestos básicos se llama "Ataque y fuga" y centra su idea en que si un líder presenta en forma sistemática enemigos a su alrededor, y este hecho se lo hace notar a sus seguidores, entonces se empieza a generar en las masas conductas paranoicas debido a que sienten miedo por las "amenazas presentadas".

Cuando una persona siente miedo no tiene muchas alternativas de respuesta... de hecho se concentran solo en dos posibilidades... o ataca o huye, (de allí el nombre del supuesto básico de Ataque y Fuga). Pero a la vez, si el líder pone en práctica otro de los supuestos básicos que es el de "Dependencia", mostrándose como "El Padre Protector" las masas reaccionan con violencia frente a esas "supuestas amenazas" y se instala la idea de que quién piensa diferente es un enemigo. 

A su vez, la situación se acentúa más si se utiliza el tercer supuesto básico que es el de "Emparejamiento", ya que este tercer supuesto nos retrotrae a nuestra más tierna infancia y se mueven resortes inconscientes que nos provocan una transferencia. En este caso los líderes se corresponden con una fantasía inconsciente almacenada que los asemeja a nuestra mamá y papá, es por ello que empezamos a sentir que nos cuidan y protegen. Luego, no podemos aceptar ni concebimos la posibilidad de un reemplazo. En nuestra fantasía inconsciente a mamá y a papá no los podemos reemplazar por nadie. "Ellos son lo más... no hay otro que se les pueda parecer".

Lo cierto es que las masas no saben ni comprenden esto que estamos enunciando, pero los políticos sí, o en su defecto son asesorados por psicólogos para que apliquen estos mecanismos. De manera que la gente no se da cuenta que están siendo manipuladas y que son objeto de un experimento social, que en el fondo apunta a perpetuarse en el poder.

Quiero finalizar con una última sugerencia. Propongo ver una película estadounidense llamada La Ola. En ella podrán ver el desarrollo de un experimento social llevado adelante por un profesor en su aula con sus alumnos. Espero que la disfruten y les sirva para tomar consciencia y reflexionar al respecto. 

Un saludo especial.

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA
www.pnlcbaconsultora.com