El paso inicial para la aceptación de uno mismo es darse
cuenta de quién uno es. Proceso lento y dificultoso, en la medida que los
conflictos no resueltos, miedos, culpas, baja autoestima, ego distorsionado,
convertidos en deterioros del carácter y en adicciones diversas, nublan nuestra
mirada interna.
La aceptación de uno mismo tal cual es, constituye uno de
los pasos más importantes para el desarrollo personal y la armonía interna. No
se puede estar en armonía si uno no acepta las características positivas y
negativas de su integridad. Después del darse cuenta viene la aceptación y
después el cambio.
La aceptación de uno mismo la podemos concebir como el
envión para cambiar nuestro contexto interno de vida actual. La resistencia al
cambio, por el contrario, se transforma en una barrera para nuestro desarrollo
personal.
Es bondadoso aceptar todo lo positivo que hay en nosotros;
sin embargo, si deseamos cambiar creencias anquilosadas y prácticas negativas,
debemos darnos cuenta de nuestras
flaquezas.
Hacer frente a nuestras carencias demanda la fortaleza indispensable para desafiar la mayor de nuestras debilidades: el miedo al cambio.
Hacer frente a nuestras carencias demanda la fortaleza indispensable para desafiar la mayor de nuestras debilidades: el miedo al cambio.
Si nos internamos en el surco de nuestro cambio
sinceramente, si revisamos nuestras emociones sombrías y nuestras formas de
proceder y las cambiamos por empatía,
por bondad, por amor, que es el motor que mueve la existencia humana, tendremos
más posibilidades de conseguir ser lo que deseamos ser.
Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico
PNLCBA CONSULTORA
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