martes, 3 de mayo de 2016

Comunicación Eficaz


Reportaje en el programa Salud + Deporte emitido por Showsport el sábado 2 de abril de 2016

viernes, 15 de abril de 2016

Lo que te hace diferente ahora, te hará destacar más adelante.



Quizás hoy se burlen de ti por proceder de un modo diferente, por no responder a las expectativas ajenas o por no sumarte a un modo de pensar sentir y actuar generalizado... ¡es lógico! les estás cuestionando “sus certezas” y eso les provoca miedo. Lo distinto, lo diferente, lo no conocido, lo no explorado, siempre provoca miedo. En consecuencia intentarán “corregirte” de innumerable formas… se burlarán, algunos inclusive serán agresivos e intentarán hacerte sentir miedo, culpa o vergüenza, porque estos son los mecanismos para masificarte. Pero recuerda… lo que te hace diferente ahora, te hará destacar más adelante, deberías sentirte orgulloso de ser diferente, porque éstos son los verdaderos protagonistas. Sabías que precisamente los que cuestionan, indagan, dudan son quienes no se dejan masificar tan fácilmente y si lees un poco de historia observarás que quienes dudaron de lo establecido, fueron quienes abrieron nuevos senderos e influyeron notoriamente en la historia.


Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

miércoles, 16 de marzo de 2016

La PNL y el Coaching al servicio de una comunicación eficaz



Las evidencias cada día son más contundentes y demuestran que ser una persona con un elevado Coeficiente Intelectual (CI) y obtener buenas calificaciones en el colegio o en la universidad no nos asegura el éxito en el ejercicio de nuestra profesión o en cualquier ámbito en el que nos expresemos. De hecho se puede demostrar que el éxito, está determinado en un altísimo porcentaje por factores muy diferentes al Coeficiente Intelectual (CI).

Innumerables son los casos de excelentes estudiantes que luego de culminar sus respectivas carreras, les ha resultado difícil encaminarse en el ejercicio de su profesión, y por el contrario, muchos otros que no poseen estudios avanzados o los han cursado con gran dificultad, abordaron la vida y sus circunstancias con resonantes triunfos.

¿Cómo puede ser que un niño pausado y que transitó por la escuela con muchos problemas, se halla transformado en el creador de la teoría de la relatividad, y obtener así un premio Nobel?, ¿Cómo pudo conseguir un antiguo actor de segunda nivel, convertirse en el presidente de la primera potencia mundial?, ¿Qué es lo que permite que algunas personas, profesionales, docente, etc, tengan más y mejores resultados que otros?, ¿Cuál es la diferencia que hace la diferencia?

Para dar respuesta a este y muchos otros interrogantes debemos enfocarnos en el modelo comunicativo que hemos aprendido a lo largo de la vida y que hoy utilizamos.

Definitivamente somos sujetos de necesidad. Según Abraham Maslow, estas pueden discriminarse en cinco escalas; Fisiológicas, Seguridad, Afiliación , Reconocimiento y Autorealización,  y de acuerdo al modelo de comunicación que utilizamos, que es la herramienta que nos permite interactuar con el entorno, será lo que nos permita satisfacer o no esas necesidades. 


La comprensión de los mecanismos que activan la comunicación, permite identificar comportamientos y actitudes que ayudan a desarrollar la excelencia en la vida personal, profesional, laboral y empresarial, lo que da lugar a una manera diferente de pensar, sentir y actuar, a superar hábitos negativos y a dinamizar nuestros recursos y potencialidades.

La comunicación es una necesidad tan básica y vital como la supervivencia. De hecho, el ser humano necesita, imprescindiblemente, establecer algún tipo de comunicación con el medio externo y consigo mismo para desenvolverse y satisfacer sus necesidades.

Lo que pensamos, lo que sentimos, las reflexiones y conversaciones que sostenemos con nosotros mismos, (comunicación intrapersonal), son muy importantes pero muchas veces insuficientes. Es necesario saber cómo transmitir lo que sentimos y pensamos a las personas que nos rodean. Estos y muchos otros factores son fundamentales, a tener en cuenta, a la hora de enfrentar desafíos para el desarrollo y crecimiento personal. De hecho son más importantes, que una inteligencia analítica o un pensamiento lógico en el momento de darle una delicada noticia a un paciente, enfrentar una entrevista laboral, vender un servicio o producto, cerrar una operación o tomar una decisión trascendente.

La vida y la sociedad hoy requiere, más que nunca, de un desenvolvimiento eficaz a la hora de relacionarnos.

¿Cómo piensan esas personas que se proponen objetivos y los logran?, ¿Cuáles son sus estrategias mentales?, ¿Cómo enfrentan los desafíos?, ¿Cuáles son las creencias que los rigen?, ¿Qué impacto tienen sus estructuras mentales en sus vidas?, ¿Qué interpretación hacen de las circunstancias que los rodean?... Estos y muchos otros interrogantes, han sido analizados y sistematizados. Y la buena noticia es que se pueden aprender con la PNL y el Coaching Ontológico.


Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

miércoles, 2 de marzo de 2016

Si no te adaptas al cambio te extingues



Cannon decide realizar un experimento con el afán de estimular la creatividad tras el lente, mediante un proyecto que dio por llamar "THE LAB". Para ello reunieron en un escenario amplio y bien iluminado a seis fotógrafos elegidos al azar. El objetivo era que cada uno de ellos retratara a un hombre.

La premisa de los creadores del experimento fue: ¿Qué tanto influye la mirada del fotógrafo en lo que se fija a través del objetivo?

Los fotógrafos seleccionados fueron Chris Meredith, Jin Lim, Lyndal Irons, Kaet Disher-Quill, Trsitan Stefan Edouard y Franky Tsang y a todos ellos se les brindó absoluta libertad para el encuadre, luces, lente, perfil y sombras. Entre tanto el hombre a retratar era un sujeto de dos metros de estatura quien fue presentado como Michael.

Lo curioso del hecho es que a cada fotógrafo se le brindó una versión absolutamente diferente de su biografía. Al primero se lo presentaron como un ex presidiario, al segundo le dijeron que era un millonario, al tercero que era un hombre que había salvado la vida de otra persona, al cuarto se lo definieron como un pescador, al quinto como un alcohólico recuperado y al último como un vidente, capaz de leer el aura de las personas.

Al término de las respectivas sesiones, se colgaron en una cuerda las fotografías sobresalientes y allí se pudo verificar con sorpresa la respuesta a la pregunta original. Las seis perspectivas eran absolutamente contrastantes entre ellas. El mismo hombre fue retratado de seis diferentes maneras y en cada una de las fotografía el modelo reflejaba una suerte de predisposición a mostrar las características que el fotógrafo "deseaba ver", y que en última instancia esa mirada había sido condicionada por la biografía que le habían transmitido inicialmente.

Para Cannon el experimento reveló que toda fotografía nos muestra más sobre quién se encuentra detrás de la cámara que el propio objeto que esta por delante de ella.

Pero éste fenómeno nos permite ahondar un poco más en nuestras reflexiones...

El experimento señalado nos viene a demostrar que no vemos las cosas como son. Cada mirada, cada observación y cada idea que se elabora, lleva implícita una ponderación hacia el objeto observado por parte del observador y esta muy condicionado por su historia, en consecuencia, las experiencias posteriores con ese objeto en gran medida terminarán confirmando las creencias que el observador tiene instaladas en su sistema neurológico. Porque no importa como proceda o se manifieste el objeto, el observador ya tiene una expectativa sobre él y en función de ella elaborará sus "conclusiones", que generalmente, terminarán confirmando lo que ya piensa. Por eso decimos en PNL y Coaching que "No vemos las cosas como son, sino como somos", y a su vez, que las creencias son profecías autocumplidas. Esto significa que construimos "imagos" que terminan operando como verdaderos filtros o lentes, que nos llevan a proceder de un modo concreto y determinado con los objetos que nos rodean y en consecuencia las creencias instaladas en nuestro sistema neurológico se terminan corroborando. Lo curioso es que nosotros la tomamos como verdades absolutas, cuando en realidad son absolutamente subjetivas.

Ahora bien...

Hay creencias que pueden ser operativas y nos permiten crecer, aprender y desarrollarnos en la vida, pero también existen creencias que silenciosamente operan y nos ponen escollos o trabas.

Para revertir este fenómeno hay dos cosas que debemos tener muy presentes... la primera de ellas es tomar consciencia... Jung decía: "Hasta que no hagamos consciente el inconsciente, éste gobernará tu vida y tu te creerás que es el destino". En tanto que el segundo elemento es aprender a cuestionar nuestras certezas. 

Lo interesante del hecho es que generalmente no lo hacemos, en consecuencia nos estereotipamos e inmediatamente nos sumergimos por el sendero de la enfermedad, porque nos rigidizamos y no nos adaptamos al cambio. Queremos que todo siga igual y en consecuencia cuando las cosas cambian experimentamos sufrimiento, angustia y dolor. 

Si hay algo que tenemos que comprender es que nada es permanente... o en todo caso diríamos que:  "Lo único permanente es la impermanencia". Por lo tanto quien no se sabe adaptar al cambio se extingue en el llanto, la queja, la crítica y el dolor.

Charles Darwin dijo: "No sobreviviarán los más fuertes, sino los que mejor se adapten al cambio" 

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

viernes, 29 de enero de 2016

La aceptación de uno mismo como principio de todo posible cambio


El paso inicial para la aceptación de uno mismo es darse cuenta de quién uno es. Proceso lento y dificultoso, en la medida que los conflictos no resueltos, miedos, culpas, baja autoestima, ego distorsionado, convertidos en deterioros del carácter y en adicciones diversas, nublan nuestra mirada interna.

La aceptación de uno mismo tal cual es, constituye uno de los pasos más importantes para el desarrollo personal y la armonía interna. No se puede estar en armonía si uno no acepta las características positivas y negativas de su integridad. Después del darse cuenta viene la aceptación y después el cambio.

La aceptación de uno mismo la podemos concebir como el envión para cambiar nuestro contexto interno de vida actual. La resistencia al cambio, por el contrario, se transforma en una barrera para nuestro desarrollo personal. 

Es bondadoso aceptar todo lo positivo que hay en nosotros; sin embargo, si deseamos cambiar creencias anquilosadas y prácticas negativas, debemos darnos cuenta de  nuestras flaquezas.

Hacer frente a nuestras carencias demanda la fortaleza indispensable para desafiar la mayor de nuestras debilidades: el miedo al cambio.

Si nos internamos en el surco de nuestro cambio sinceramente, si revisamos nuestras emociones sombrías y nuestras formas de proceder  y las cambiamos por empatía, por bondad, por amor, que es el motor que mueve la existencia humana, tendremos más posibilidades de conseguir ser lo que deseamos ser.

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

jueves, 14 de enero de 2016

¿Qué es la Psicología Social?


Algunos me preguntan que diferencia hay entre la psicología individual y la psicología social. ¿Es lo mismo?, ¿abordan las mismas problemáticas?, ¿Hacen un enfoque similar de los temas?...

Pues bien...

Para poder comprender este tema es necesario mencionar y definir previamente dos ramas profesionales que hacen un enfoque del individuo desde distintas ópticas. Me estoy refiriendo a la Psicología y a la Sociología.

La primera de ellas, la Psicología, tiene como objeto de estudio al individuo en relación con sus problemas internos. Esto significa que aborda las problemáticas y todo lo que le sucede al sujeto a nivel individual; sus dificultades, inconvenientes, traumas, etc. Por otro lado tenemos a la Sociología, siendo esta una ciencia cuyo objeto de estudio es describir y analizar todo lo que acontece en las sociedades, regiones y en las comunidades. Como se organizan y que comportamientos se dan a nivel social.

Ahora bien... ¿Cómo se inserta? o ¿qué aborda la psicología social?...

Esta profesión también tiene como objeto de estudio al individuo, pero entiende que es un sujeto social, de manera que todos sus problemas internos devienen de su manera de víncularse, de su forma de comunicarse, de sus interrelaciones y en definitiva de todo lo que se genera entre los sujetos cuando se agrupan con un objetivo en común, (pareja, familia, trabajo, etc.).

Dicho con otras palabras, lo que hace la Psicología Social es estudiar ese nivel intermedio entre ambas especialidades, y enfoca su atención comprendiendo que las problemáticas devienen de las relaciones grupales.

José Bleger un gran profesional reconocido a nivel internacional, fue muy radical al respecto y solía decir que la psicología individual es una abstracción de la ciencia que debería ser eliminada, el sujeto es social, por lo tanto la psicología debería ser social.

Ahora bien... más allá de todo lo mencionado, entendemos que los conocimientos de la Psicología Clínica son necesarios para la Psicología Social, y en tal sentido, no podemos despreciarlos, pues lo que ocurre en el individuo es fundamental, pero como ya hemos enfatizado, el psicólogo social hace su enfoque en lo vincular y en la relación del sujeto con su entorno... la familia, la escuela, el trabajo, en fin... con lo social.

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

sábado, 9 de enero de 2016

Personas Tóxicas.




Si hay algo que me llama profundamente la atención en referencia a este tema es que las personas "tóxicas" no se reconocen a sí mismas como tal, de hecho, sería muy duro para ellas hacerlo ya que implica darse cuenta y aceptar una serie de sentimientos y/o comportamientos realmente incómodos.

Las personas pueden comportarse de manera "tóxica" en un determinado momento, o bien, hacerlo de manera sistemática. Incluso lo que para algunos puede ser considerado un comportamiento "tóxico", para otros puede ser aceptable o normal. Esto último responde a ese viejo refrán que dice: "Lo semejante atrae a lo semejante". Esto significa que la gente "tóxica" suele relacionarse con gente similar, o en su defecto, busca intoxicar a otros para luego, habiendo logrado el objetivo, establecer vínculos duraderos con sus nuevas víctimas. Lo cierto es que este tipo de personas puede encontrarse en cualquier lugar. Puede ser tu jefe, algún amigo, pareja o incluso los podemos encontrar fácilmente en los contactos de las redes sociales.

Ahora bien...

El primer paso para evitar ser intoxicados es saber reconocer a estas personas. En ese sentido podemos decir que dentro de sus características encontraremos "cualidades" muy específicas. Algunas de ellas importantes de señalar es que hablan de temas negativos todo el tiempo, critican mucho, son muy hábiles para encontrar el "pero", no aceptan opiniones o sugerencias, suelen ser hirientes, agresivos, inflexibles y se exaltan fácilmente si se les contradice, porque menosprecian la opinión ajena y consideran que ellos tienen la razón siempre.

Indudablemente que este tipo de comportamientos, a la larga o a la corta, nos terminan afectando. Es por ello que si después de estar con alguien te sientes con poca energía, cansado, malhumorado por haber estado con ella, ignorado porque sólo habla de sí misma, o bien al dejarte sientes que te llevas como "regalo" un buen dolor de cabeza o estómago, quiere decir que estás frente a una persona tóxica.

Emmanuel Kant decía: "El exterior es la reflexión del interior". Estas personas no se dan cuenta pero en definitiva están reflejando lo que traen en su interior: mucha negatividad, resentimiento, frustración, baja autoestima, necesidad de ser reconocidos, aprobados y ser importantes, pero sus mecanismos de comunicación no son los adecuados para satisfacer sus necesidades y en consecuencia lo que consiguen es justamente lo opuesto con sus actitudes hirientes hacia los demás. Es por ello que la gente tiende a alejarse de ellos y ser cautelosos e incluso sentir miedo porque la relación se torna difícil.

También hay personas tóxicas que muestran pasividad y se hacen pasar por "mosquitas muertas", son los llorones, que necesitan de tu ayuda constantemente, los que piden y hasta exigen que "le sostengan la vela a perpetuidad". Un dato más sobre este estilo de toxicidad es que critican incansablemente a los demás y les encanta dar lastima. Estas personas definitivamente son desgastantes, porque te "chupan" la energía como auténticos vampiros. Te quitan el tiempo, la motivación y el entusiasmo que a ellos les falta. Podemos decir que están vacíos y buscan llenar ese hueco con tu amistad, relación o compañía, el inconveniente es que éste tipo de personas cansan, aburren, limitan las conversaciones y tienes que darles ánimo constantemente porque ellos la despilfarran con sus pensamientos derrotistas todo el tiempo.

Una vez que hemos detectado a este tipo de personas, sobreviene el segundo paso. Para ello, a continuación dejo algunas claves que muchos especialistas suelen señalar para afrontar este tipo de situaciones.

CLAVES PARA VIVIR MEJOR FRENTE A PERSONAS "TÓXICAS"

  • Las personas "tóxicas" influyen en la salud tanto física como psíquica del otro. Por eso es clave identificar los síntomas que una compañía nociva produce. Dolores de cabeza, insomnio, angustia, depresión, etc.
  • A esas personas se las controla quitándoles su poder, evitando o escapando de ellas o no permitiéndoles acceso a nuestra intimidad. Si se debe convivir con ellas, en la familia o en el trabajo, hay que abstraerse mentalmente de su presencia y acciones.
  • Cuando surge un comentario o comportamiento "tóxico", simular que uno le presta atención cuando, en realidad, se esfuerza por desoírlo. También se puede cambiar de tema rápidamente. De todos modos es de destacar que al "tóxico" se lo neutraliza siempre con amabilidad y nunca entrando en su propio juego, utilizando palabras hirientes, de menosprecio, etc.
  • Focalizarse en las cosas positivas que uno tiene en la vida cuando se está cerca de una persona "tóxica". Es un ardid efectivo para superar los malos momentos.
  • Si no es posible evitarlos, porque usan el teléfono con asiduidad e insisten, adquiera un identificador de llamadas y reduzca al mínimo el contacto personal con ellos. El mismo comportamiento adopte para el caso de aquellos que utilizan las redes sociales, reduzca al mínimo el contacto con ellos. En última instancia, si ya la situación es insostenible bloquee toda posibilidad de acceso a su cuenta.
  • La actitud positiva es siempre una elección. Prepárese mentalmente para estar bien y contrarrestar así las actitudes "tóxicas".
  • Si una persona "tóxica" forma parte de su equipo de trabajo, establezca de antemano y claramente las reglas de convivencia. Si se trata de su jefe, hágale saber que usted y su equipo pierden eficiencia frente a comportamientos negativos. Y póngale ejemplos concretos. Es verdad que lleva tiempo y es una actitud delicada pero siempre, por poco que consiga, merecerá la pena.
  • Si el "tóxico" no es alertado sobre su toxicidad, la extenderá en el ambiente. No deje pasar por alto esas actitudes y convérselo inmediatamente con él. No lo haga primero con los demás.
  • Ejercite su propia autocrítica y revise con asiduidad qué tipo de actitudes y comportamientos tiene usted para con los demás. Usted también puede ser "tóxico" para otros. La regla es simple: no le haga a los demás lo que no desea que le hagan a usted.

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

lunes, 7 de diciembre de 2015

La acción de un líder frente a las fracturas grupales y/o institucionales



Liderar un grupo es realmente todo un desafío, porque además de llevar adelante una tarea específica y concreta a la cual podemos definir como tarea explícita, es necesario llevar adelante otra tarea que no se expresa, más sin embargo, es tan necesaria como la primera. A esta segunda tarea se la denomina implícita.

Indudablemente que no hay grupo si no hay tarea, y en ese sentido, debemos distinguir a la tarea explícita como aquella que se manifiesta, por ejemplo una institución educativa tiene como tarea explícita educar, una empresa brindar sus servicios o vender sus productos, un partido político obtener los suficientes votos para gobernar, etc.

Pero es importante destacar que los integrantes de un grupo deben aprender a interactuar entre sí, reconocerse en sus formas, conductas, acciones, etc. ya que cada uno de ellos trae previamente un bagaje aprendido a lo largo de su historia. Es así como en la interacción grupal cada miembro aprende del otro y se van modificando mutuamente. Como resultado de ello, entonces, el grupo va adquiriendo su forma muy particular de ser.

Ahora bien…

En ciertas ocasiones, cuando se presentan dificultades, las organizaciones pueden atravesar, al igual que una persona, manifestaciones sintomáticas que un buen líder debe aprender a observar, de lo contrario, el grupo que lidera correrá el riesgo de disolverse.

En este sentido podemos distinguir ciertos síntomas o patologías institucionales que se elaboran o procesan en tres etapas:

La primera de ellas sería la que corresponde al nivel psicótico: Aquí los miembros, frente a la fractura que se les hace evidente y manifiesta, (por ejemplo cuando disminuyen las matriculas en una escuela, bajan las ventas o contrataciones en una empresa, se fugan los votos de un partido político, etc.), necesitan descargar sus ansiedades, es así que comienzan a proyectar hacia afuera las “culpas”. Estas en muchos casos suelen ir acompañadas con insultos, agravios, descalificaciones y todo tipo de improperios. No existe la autocrítica, ni el autoanálisis. Lo adecuado sería que el líder invite al grupo a trabajar sobre sí mismo, en lugar de utilizar como mecanismo defensivo el proyectar hacia afuera. Haciendo una autocrítica se puede sacar un aprendizaje de lo sucedido y "reinventarse". Asignándole al "problema" una nueva interpretación para que éste deje de ser un problema y se transforme en un desafío. Pero si eso no ocurre se salta a la segunda etapa.

En este nivel el grupo adquiere un carácter neurótico. La fractura se hace cada vez más evidente y se transforma en una fuente generadora de mayores ansiedades, que a su vez, se vuelve contra los mismos miembros de la organización. Aquí aparecen conductas defensivas y hay mucha tensión institucional.

En la etapa psicótica las agresividades eran direccionadas hacia afuera, en la segunda etapa se re-direccionan hacia los mismos miembros del grupo, y es así como empieza a aparecer la figura del "chivo expiatorio".

Finalmente, el dolor de las heridas autoinfligidas por el grupo, terminarán fracturando definitivamente a la organización. Este hecho dará lugar al comienzo de la tercera etapa, en donde los miembros deberán hacer un verdadero trabajo interno para elaborar el duelo.

En esta última etapa etapa el sentido de pertenencia que cada uno de ellos haya llegado a tener dentro del grupo y la resistencia al cambio, juegan un papel fundamental. Algunos podrán resignarse más rápido y adaptarse a una nueva etapa. Otros, entre tanto, se quedarán atrapados en el dolor que inclusive los podrá llevar a la experiencia sintomática individual.

En conclusión el líder debe saber detectar estas etapas y actuar con celeridad desde el principio, para que la organización que lleva adelante no se derrumbe.

Es de vital importancia entender que el grupo adquiere las formas y la personalidad del líder. De manera que si éste no hace una autocrítica de lo que ha ocurrido y no se abre a un aprendizaje terminará derrumbándose y el grupo lo seguirá. Por el contrario, si el líder se adapta, aprende y se reinventa, el grupo saldrá adelante con él.

Como bien decía Erick Hoffer: "En tiempos de cambio quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien preparados para un mundo que ya no existe".

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

lunes, 16 de noviembre de 2015

Debate presidencial 2015 visto desde el lenguaje no verbal


El día domingo 15 de noviembre fue un día histórico para todos los argentinos, y sin duda que si hay que proclamar a un ganador, es el pueblo argentino ya que por primera vez se desarrolló un debate presidencial.

Obviamente las pasiones después del mismo no se dejaron esperar y cada quien vio la situación desde la perspectiva que ya previamente tenía adoptada.

El presente trabajo, sin embargo, intenta hacer un análisis del lenguaje no verbal de ambos candidatos, alejándose de cualquier perspectiva que esté teñida de colores partidarios y moverse exclusivamente desde una óptica profesional.

También es importante remarcar que hemos decidido analizar el lenguaje no verbal porque éste transmite mucho más que el lenguaje verbal, además, permite develar que es lo que va pasando por la mente del emisor. Dicho con otras palabras, lo importante no es lo que se ve, sino, lo que no se ve. El lenguaje no verbal es crucial a la hora de convencer.

Los líderes hábiles saben perfectamente que hay momentos claves para mostrar la dominación. Uno de ellos es en el preciso instante del encuentro con el saludo inicial y el apretón de manos. La palma de las manos es un lugar simbólicamente vulnerable, es por ello que los líderes mundiales, que saben manejar este lenguaje, siempre quieren posicionarse del lado izquierdo, de manera que el dorso de su mano quede mirando hacia el público y las cámaras. Pero ocurre que la situación particular de Scioli, el lateral izquierdo lo ubica en una posición de desventaja ya que para saludarlo a Macri debió presentarle la mano izquierda dejando su palma hacia adelante.

También es importante destacar otro hecho inicial, que al observarlo enfatiza lo ya señalado. Luego de estrechar las manos, Macri posa sobre el hombro y la espalda de Scioli su mano derecha. Este es un típico gesto de anfitrión. Refleja cordialidad, pero también da ventaja, porque se utiliza cuando reclamamos territorio. El anfitrión es quien dice con este gesto “este es mi territorio y yo estoy al mando”. Podemos afirmar que es un símbolo de posesión, que inclusive luego se suele reforzar dando algunas palmaditas en la espalda del "invitado", para hacerle saber que “sos un buen chico, pero yo estoy al mando”, gesto que también realizó Macri.

En cuanto a los movimientos corporales en general, ambos candidatos reflejaron claramente la condición en la cual se perciben frente al pueblo argentino. En el caso de Scioli podíamos observar que en cada una de sus intervenciones movía muchos los hombros y se proyectaba hacia adelante, a su vez, estos movimientos eran acompañados de diversos gestos. Dicha conducta nos da a entender que siente que tiene que transmitirle a la audiencia su capacidad de poder y fuerza. Recordemos que Scioli tiene que seducir al electorado remarcando claramente la idea de que quien va gobernar, si el pueblo lo elije, es él. Esto que estamos señalando, muchas veces lo enfatizó, inclusive, con palabras y que la oposición lo puso en duda. Dicho de otro modo, podemos decir que Scioli supo transmitir coherentemente su idea mediante el lenguaje verbal y no verbal. Por su parte Macri optó por un modelo más tradicional. Sus movimientos fueron controlados y no hubo gasto extra de energía. Esto refleja que se sentía seguro de sí mismo y confiado. Si a todo lo señalado lo trasladamos a los hechos, sin duda, que fue también congruente con la situación en la que él se percibe, ya que en su discurso varias veces enfatizó la idea de que se sentía confiado y con esperanza de cambio.

En cuanto al manejo de las manos y los brazos, durante el discurso se observo que ambos candidatos se movieron correctamente en términos generales. Esto significa que los brazos estuvieron alrededor de la caja toráxica y no fueron ocultados.

Ahora bien... analizando en mayor detalle, pudimos observar que Macri durante el transcurso del debate mostró muchas veces la palma de las manos, que a diferencia del saludo inicial, cuando estamos comunicando ideas e intentamos seducir a nuestro interlocutor, las palmas trasmiten confianza y sinceridad. Por su parte Scioli cerraba mucho el puño y señalaba con el dedo. Este gesto es muy agresivo y con fuertes connotaciones negativas, que obviamente no es recomendable en un debate de esta envergadura.

Otro detalle a señalar es que en Macri se observó, por momentos, algunos síntomas de nerviosismo, estrés e inseguridad. Especialmente cuando llevaba sus manos hacia el rostro, gesto que también se vieron en Scioli, pero en menor medida.

Analizando las miradas, es pertinente señalar que cuando se hace una pregunta, o bien, cuando nos preguntan, es de vital importancia mirar a nuestro interlocutor. Ya que si nos están preguntando y miramos hacia otro lado, mostramos desinterés. Esto se vio luego muy bien reflejado en la conducta de Scioli, y corroborado con los hechos, ya que pudimos observar que el candidato oficialista no respondió las preguntas lanzadas por Macri. Por su parte, el candidato opositor en el momento en que le preguntaban procedía de manera similar, (aunque en menor grado). De hecho Macri tampoco respondió a muchas de las preguntas lanzadas por Scioli, sin embargo, la diferencia quedó marcada cuando Macri era quien preguntaba. En esos instantes él sí miraba a su interlocutor, Scioli en cambio, en el momento de preguntar miraba hacia adelante, esquivando la mirada de Macri. Cuando estamos consultando a alguien y nos sentimos interesados en escuchar su respuesta, lo miramos a los ojos fijamente, por el contrario, cuando no nos interesa lo que vaya a decir corremos la mirada hacia cualquier otro lugar. Esto denota que ya existe un concepto pre-elaborado. "Estoy cerrado a cualquier respuesta que me puedas esgrimir"... "No te escucho".

Por último es de destacar los tonos de voz. Sin duda que en este terreno saco ventaja Scioli, ya que cuando necesitaba hacer énfasis en determinados momentos del discurso, utilizó inflexiones en la voz variando tonos y volumen, en tanto que Macri se expresó de un modo más monótono.

Como conclusión final podemos decir que, sin duda, ambos candidatos fueron coacheados, más sin embargo, el lenguaje no verbal siempre pone de manifiesto, para un observador agudo, lo que fue pasando por sus mentes, por lo tanto, más allá de lo que se diga o se deje de decir, en este debate pudimos ver con claridad, aciertos y errores, enojos e inseguridades.

Solo me resta enfatizar, una vez más, que el espíritu de este trabajo es poder mostrar "las cosas invisibles" que son para la mayoría de las personas, pero que a la hora de decidir influyen mucho más que las palabras.

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

domingo, 25 de octubre de 2015

El mapa no es el territorio


Esta es una conocida frase que fue concebida por primera vez, por un aristócrata norteamericano llamado Alfred Habdank Skarbek Korzybski.

Este notable pensador desarrolló lo que se conoce como Semántica General. Una disciplina que plantea como principio fundamental, que los seres humanos no tenemos acceso a la realidad, porque estamos limitados por la particular estructura de nuestro sistema nervioso, como así también, por la estructura de nuestro lenguaje y formas de comunicación. Esto significa que los seres humanos no podemos experimentar el mundo tal cual es, sino que lo hacemos por medio de símbolos y/o abstracciones. Dicho con otras palabras, podemos afirmar que Alfred Korzybski comprendió como funcionamos internamente las personas a la hora de interpretar lo que sucede “afuera”.

Por medio de nuestros cinco sentidos y a través del sistema neurológico, nuestro cerebro, recibe constantemente una cantidad inmensa de estímulos sensoriales. De manera que éste tiene que “buscar una forma” de procesar semejante cantidad de información. Para poder hacerlo, opera como un verdadero “colador” que filtra y transforma los datos en representaciones internas, para luego asignarle determinados símbolos y significados.

Dentro de los filtros podemos distinguir tres grandes grupos:
  • Filtros biofisiológicos: Están conformados por la particular manera en que hacemos uso de nuestro sistema neurológico. Podemos afirmar que los humanos estamos divididos en tres grandes grupos; hay quienes le dan mayor importancia o trascendencia a las señales que perciben desde el canal visual, otros desde lo auditivo y un tercer grupo desde lo kinestésico, (gusto, tacto y olfato).
  • Filtros individuales: Cada sujeto, además, tiene determinadas costumbres, valores, principios, convicciones, etc. que están totalmente ligadas a las experiencias vividas en forma particular. Esto determina la manera singular de reaccionar frente a los hechos.
  • Filtros culturales: Otro factor que condiciona mucho nuestra manera de interpretar las cosas es la cultura y las costumbres en las cuales nos hemos “configurado”. Es importante señalar que cada uno de nosotros somos sujetos histórico, (temporal-espacial). Esto significa que hemos sido “configurados” en un tiempo y lugar determinado. Un persona que vive en América del Sur percibirá "la realidad" muy distinta a la de un habitante de África o Medio Oriente. Pero además, la edad provoca cambios sustanciales sobre nuestra interpretación de los hechos, por ejemplo no es la misma visión sobre ciertos acontecimientos, la que tiene un sujeto de 20 años, que la que puede tener uno de 85 años. Así también, como ciudadanos, hoy podemos tener una mirada sobre nuestro país, que sin duda difiere a la que tenían nuestros ancestros. En conclusión, la cultura penetra y nos aliena, para luego actuar como una lente que nos hace percibir esa "realidad" de una manera particular.
Podemos decir, entonces, que partiendo desde éste postulado o principio, (el mapa no es el territorio), el sujeto nunca puede ser objetivo en sus apreciaciones, porque no tiene acceso a la “verdad”. Esto significa que cada opinión o juicio de valor que emitamos sobre un hecho o acontecimiento, estará teñido y consustanciado con nuestra particular forma de ver, oír y sentir. Dicho con otras palabras, las interpretaciones que hacemos de los hechos, son mapa personales que representan el territorio, pero no son el territorio. De allí ese conocido refrán que dice:

“No vemos las cosas como son, sino como somos”.

Ahora bien, esto a priori nos puede cargar de cierta incertidumbre, porque cualquier apreciación que hagamos sobre los hechos, sabremos que son subjetivas, pero la buena noticia es que si los hechos que acontecen a nuestro alrededor nos provocan malestar e insatisfacción, podemos cambiar nuestros filtros para que dejen de perturbarnos. En conclusión, si puedes cambiar tus filtros…puedes cambiar tu mundo. Al respecto una notable trabajadora social y psicoterapeuta estadounidense llamada Vriginia Satir decía:

“Los problemas siempre nos acompañaron. El problema no es el problema, el problema reside en la forma que la gente los interpreta. Esto es lo que destruye a las personas, no el problema. Entonces, cuando aprendemos a interpretarlos de un modo distinto, los manejamos de una manera distinta y se tornan distintos”.


Ahora bien, la PNL y el Coaching ofrece una manera de pensar sobre nosotros mismos y sobre el mundo, de forma que también podemos decir que son filtros, pero la particularidad que tienen estos filtros es que trabajan con modelos operativos. Esto significa que toma modelos mentales de personas que logran objetivos y satisfacen mejor sus necesidades, luego los sistematiza y finalmente los transfiere a otras personas, comprendiendo que todos los seres humanos tenemos un sistema neurológico similar, por lo tanto, si funcionan en una persona, pueden funcionar en las demás.

Como última reflexión, es importante comprender que cuando discutimos con alguien por un hecho o acontecimiento específico, debemos tener presente que nuestras interpretaciones son tan subjetivas como las de nuestros interlocutores, por lo tanto, no podemos considerar la idea de que nuestra forma de ver e interpretar los hechos son "objetivos".

Ubicarnos desde esta perspectiva nos permitirá adquirir más apertura y humildad. Por el contrario actuar desde un "posicionamiento asimétrico" y sentir que solo "mis ideas son objetivas", ergo "superiores", es sin duda lo que nos puede llevar a muchos conflictos vinculares, porque a partir de esa actitud psicológica, es muy fácil caer en el menosprecio de las opiniones ajenas, y en consecuencia, correremos el riesgo de censurar, o pero aún, adoptar conductas y/o posturas agresivas para quienes opinan diferente.  

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA