miércoles, 2 de marzo de 2016

Si no te adaptas al cambio te extingues



Cannon decide realizar un experimento con el afán de estimular la creatividad tras el lente, mediante un proyecto que dio por llamar "THE LAB". Para ello reunieron en un escenario amplio y bien iluminado a seis fotógrafos elegidos al azar. El objetivo era que cada uno de ellos retratara a un hombre.

La premisa de los creadores del experimento fue: ¿Qué tanto influye la mirada del fotógrafo en lo que se fija a través del objetivo?

Los fotógrafos seleccionados fueron Chris Meredith, Jin Lim, Lyndal Irons, Kaet Disher-Quill, Trsitan Stefan Edouard y Franky Tsang y a todos ellos se les brindó absoluta libertad para el encuadre, luces, lente, perfil y sombras. Entre tanto el hombre a retratar era un sujeto de dos metros de estatura quien fue presentado como Michael.

Lo curioso del hecho es que a cada fotógrafo se le brindó una versión absolutamente diferente de su biografía. Al primero se lo presentaron como un ex presidiario, al segundo le dijeron que era un millonario, al tercero que era un hombre que había salvado la vida de otra persona, al cuarto se lo definieron como un pescador, al quinto como un alcohólico recuperado y al último como un vidente, capaz de leer el aura de las personas.

Al término de las respectivas sesiones, se colgaron en una cuerda las fotografías sobresalientes y allí se pudo verificar con sorpresa la respuesta a la pregunta original. Las seis perspectivas eran absolutamente contrastantes entre ellas. El mismo hombre fue retratado de seis diferentes maneras y en cada una de las fotografía el modelo reflejaba una suerte de predisposición a mostrar las características que el fotógrafo "deseaba ver", y que en última instancia esa mirada había sido condicionada por la biografía que le habían transmitido inicialmente.

Para Cannon el experimento reveló que toda fotografía nos muestra más sobre quién se encuentra detrás de la cámara que el propio objeto que esta por delante de ella.

Pero éste fenómeno nos permite ahondar un poco más en nuestras reflexiones...

El experimento señalado nos viene a demostrar que no vemos las cosas como son. Cada mirada, cada observación y cada idea que se elabora, lleva implícita una ponderación hacia el objeto observado por parte del observador y esta muy condicionado por su historia, en consecuencia, las experiencias posteriores con ese objeto en gran medida terminarán confirmando las creencias que el observador tiene instaladas en su sistema neurológico. Porque no importa como proceda o se manifieste el objeto, el observador ya tiene una expectativa sobre él y en función de ella elaborará sus "conclusiones", que generalmente, terminarán confirmando lo que ya piensa. Por eso decimos en PNL y Coaching que "No vemos las cosas como son, sino como somos", y a su vez, que las creencias son profecías autocumplidas. Esto significa que construimos "imagos" que terminan operando como verdaderos filtros o lentes, que nos llevan a proceder de un modo concreto y determinado con los objetos que nos rodean y en consecuencia las creencias instaladas en nuestro sistema neurológico se terminan corroborando. Lo curioso es que nosotros la tomamos como verdades absolutas, cuando en realidad son absolutamente subjetivas.

Ahora bien...

Hay creencias que pueden ser operativas y nos permiten crecer, aprender y desarrollarnos en la vida, pero también existen creencias que silenciosamente operan y nos ponen escollos o trabas.

Para revertir este fenómeno hay dos cosas que debemos tener muy presentes... la primera de ellas es tomar consciencia... Jung decía: "Hasta que no hagamos consciente el inconsciente, éste gobernará tu vida y tu te creerás que es el destino". En tanto que el segundo elemento es aprender a cuestionar nuestras certezas. 

Lo interesante del hecho es que generalmente no lo hacemos, en consecuencia nos estereotipamos e inmediatamente nos sumergimos por el sendero de la enfermedad, porque nos rigidizamos y no nos adaptamos al cambio. Queremos que todo siga igual y en consecuencia cuando las cosas cambian experimentamos sufrimiento, angustia y dolor. 

Si hay algo que tenemos que comprender es que nada es permanente... o en todo caso diríamos que:  "Lo único permanente es la impermanencia". Por lo tanto quien no se sabe adaptar al cambio se extingue en el llanto, la queja, la crítica y el dolor.

Charles Darwin dijo: "No sobreviviarán los más fuertes, sino los que mejor se adapten al cambio" 

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

viernes, 29 de enero de 2016

La aceptación de uno mismo como principio de todo posible cambio


El paso inicial para la aceptación de uno mismo es darse cuenta de quién uno es. Proceso lento y dificultoso, en la medida que los conflictos no resueltos, miedos, culpas, baja autoestima, ego distorsionado, convertidos en deterioros del carácter y en adicciones diversas, nublan nuestra mirada interna.

La aceptación de uno mismo tal cual es, constituye uno de los pasos más importantes para el desarrollo personal y la armonía interna. No se puede estar en armonía si uno no acepta las características positivas y negativas de su integridad. Después del darse cuenta viene la aceptación y después el cambio.

La aceptación de uno mismo la podemos concebir como el envión para cambiar nuestro contexto interno de vida actual. La resistencia al cambio, por el contrario, se transforma en una barrera para nuestro desarrollo personal. 

Es bondadoso aceptar todo lo positivo que hay en nosotros; sin embargo, si deseamos cambiar creencias anquilosadas y prácticas negativas, debemos darnos cuenta de  nuestras flaquezas.

Hacer frente a nuestras carencias demanda la fortaleza indispensable para desafiar la mayor de nuestras debilidades: el miedo al cambio.

Si nos internamos en el surco de nuestro cambio sinceramente, si revisamos nuestras emociones sombrías y nuestras formas de proceder  y las cambiamos por empatía, por bondad, por amor, que es el motor que mueve la existencia humana, tendremos más posibilidades de conseguir ser lo que deseamos ser.

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

jueves, 14 de enero de 2016

¿Qué es la Psicología Social?


Algunos me preguntan que diferencia hay entre la psicología individual y la psicología social. ¿Es lo mismo?, ¿abordan las mismas problemáticas?, ¿Hacen un enfoque similar de los temas?...

Pues bien...

Para poder comprender este tema es necesario mencionar y definir previamente dos ramas profesionales que hacen un enfoque del individuo desde distintas ópticas. Me estoy refiriendo a la Psicología y a la Sociología.

La primera de ellas, la Psicología, tiene como objeto de estudio al individuo en relación con sus problemas internos. Esto significa que aborda las problemáticas y todo lo que le sucede al sujeto a nivel individual; sus dificultades, inconvenientes, traumas, etc. Por otro lado tenemos a la Sociología, siendo esta una ciencia cuyo objeto de estudio es describir y analizar todo lo que acontece en las sociedades, regiones y en las comunidades. Como se organizan y que comportamientos se dan a nivel social.

Ahora bien... ¿Cómo se inserta? o ¿qué aborda la psicología social?...

Esta profesión también tiene como objeto de estudio al individuo, pero entiende que es un sujeto social, de manera que todos sus problemas internos devienen de su manera de víncularse, de su forma de comunicarse, de sus interrelaciones y en definitiva de todo lo que se genera entre los sujetos cuando se agrupan con un objetivo en común, (pareja, familia, trabajo, etc.).

Dicho con otras palabras, lo que hace la Psicología Social es estudiar ese nivel intermedio entre ambas especialidades, y enfoca su atención comprendiendo que las problemáticas devienen de las relaciones grupales.

José Bleger un gran profesional reconocido a nivel internacional, fue muy radical al respecto y solía decir que la psicología individual es una abstracción de la ciencia que debería ser eliminada, el sujeto es social, por lo tanto la psicología debería ser social.

Ahora bien... más allá de todo lo mencionado, entendemos que los conocimientos de la Psicología Clínica son necesarios para la Psicología Social, y en tal sentido, no podemos despreciarlos, pues lo que ocurre en el individuo es fundamental, pero como ya hemos enfatizado, el psicólogo social hace su enfoque en lo vincular y en la relación del sujeto con su entorno... la familia, la escuela, el trabajo, en fin... con lo social.

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

sábado, 9 de enero de 2016

Personas Tóxicas.




Si hay algo que me llama profundamente la atención en referencia a este tema es que las personas "tóxicas" no se reconocen a sí mismas como tal, de hecho, sería muy duro para ellas hacerlo ya que implica darse cuenta y aceptar una serie de sentimientos y/o comportamientos realmente incómodos.

Las personas pueden comportarse de manera "tóxica" en un determinado momento, o bien, hacerlo de manera sistemática. Incluso lo que para algunos puede ser considerado un comportamiento "tóxico", para otros puede ser aceptable o normal. Esto último responde a ese viejo refrán que dice: "Lo semejante atrae a lo semejante". Esto significa que la gente "tóxica" suele relacionarse con gente similar, o en su defecto, busca intoxicar a otros para luego, habiendo logrado el objetivo, establecer vínculos duraderos con sus nuevas víctimas. Lo cierto es que este tipo de personas puede encontrarse en cualquier lugar. Puede ser tu jefe, algún amigo, pareja o incluso los podemos encontrar fácilmente en los contactos de las redes sociales.

Ahora bien...

El primer paso para evitar ser intoxicados es saber reconocer a estas personas. En ese sentido podemos decir que dentro de sus características encontraremos "cualidades" muy específicas. Algunas de ellas importantes de señalar es que hablan de temas negativos todo el tiempo, critican mucho, son muy hábiles para encontrar el "pero", no aceptan opiniones o sugerencias, suelen ser hirientes, agresivos, inflexibles y se exaltan fácilmente si se les contradice, porque menosprecian la opinión ajena y consideran que ellos tienen la razón siempre.

Indudablemente que este tipo de comportamientos, a la larga o a la corta, nos terminan afectando. Es por ello que si después de estar con alguien te sientes con poca energía, cansado, malhumorado por haber estado con ella, ignorado porque sólo habla de sí misma, o bien al dejarte sientes que te llevas como "regalo" un buen dolor de cabeza o estómago, quiere decir que estás frente a una persona tóxica.

Emmanuel Kant decía: "El exterior es la reflexión del interior". Estas personas no se dan cuenta pero en definitiva están reflejando lo que traen en su interior: mucha negatividad, resentimiento, frustración, baja autoestima, necesidad de ser reconocidos, aprobados y ser importantes, pero sus mecanismos de comunicación no son los adecuados para satisfacer sus necesidades y en consecuencia lo que consiguen es justamente lo opuesto con sus actitudes hirientes hacia los demás. Es por ello que la gente tiende a alejarse de ellos y ser cautelosos e incluso sentir miedo porque la relación se torna difícil.

También hay personas tóxicas que muestran pasividad y se hacen pasar por "mosquitas muertas", son los llorones, que necesitan de tu ayuda constantemente, los que piden y hasta exigen que "le sostengan la vela a perpetuidad". Un dato más sobre este estilo de toxicidad es que critican incansablemente a los demás y les encanta dar lastima. Estas personas definitivamente son desgastantes, porque te "chupan" la energía como auténticos vampiros. Te quitan el tiempo, la motivación y el entusiasmo que a ellos les falta. Podemos decir que están vacíos y buscan llenar ese hueco con tu amistad, relación o compañía, el inconveniente es que éste tipo de personas cansan, aburren, limitan las conversaciones y tienes que darles ánimo constantemente porque ellos la despilfarran con sus pensamientos derrotistas todo el tiempo.

Una vez que hemos detectado a este tipo de personas, sobreviene el segundo paso. Para ello, a continuación dejo algunas claves que muchos especialistas suelen señalar para afrontar este tipo de situaciones.

CLAVES PARA VIVIR MEJOR FRENTE A PERSONAS "TÓXICAS"

  • Las personas "tóxicas" influyen en la salud tanto física como psíquica del otro. Por eso es clave identificar los síntomas que una compañía nociva produce. Dolores de cabeza, insomnio, angustia, depresión, etc.
  • A esas personas se las controla quitándoles su poder, evitando o escapando de ellas o no permitiéndoles acceso a nuestra intimidad. Si se debe convivir con ellas, en la familia o en el trabajo, hay que abstraerse mentalmente de su presencia y acciones.
  • Cuando surge un comentario o comportamiento "tóxico", simular que uno le presta atención cuando, en realidad, se esfuerza por desoírlo. También se puede cambiar de tema rápidamente. De todos modos es de destacar que al "tóxico" se lo neutraliza siempre con amabilidad y nunca entrando en su propio juego, utilizando palabras hirientes, de menosprecio, etc.
  • Focalizarse en las cosas positivas que uno tiene en la vida cuando se está cerca de una persona "tóxica". Es un ardid efectivo para superar los malos momentos.
  • Si no es posible evitarlos, porque usan el teléfono con asiduidad e insisten, adquiera un identificador de llamadas y reduzca al mínimo el contacto personal con ellos. El mismo comportamiento adopte para el caso de aquellos que utilizan las redes sociales, reduzca al mínimo el contacto con ellos. En última instancia, si ya la situación es insostenible bloquee toda posibilidad de acceso a su cuenta.
  • La actitud positiva es siempre una elección. Prepárese mentalmente para estar bien y contrarrestar así las actitudes "tóxicas".
  • Si una persona "tóxica" forma parte de su equipo de trabajo, establezca de antemano y claramente las reglas de convivencia. Si se trata de su jefe, hágale saber que usted y su equipo pierden eficiencia frente a comportamientos negativos. Y póngale ejemplos concretos. Es verdad que lleva tiempo y es una actitud delicada pero siempre, por poco que consiga, merecerá la pena.
  • Si el "tóxico" no es alertado sobre su toxicidad, la extenderá en el ambiente. No deje pasar por alto esas actitudes y convérselo inmediatamente con él. No lo haga primero con los demás.
  • Ejercite su propia autocrítica y revise con asiduidad qué tipo de actitudes y comportamientos tiene usted para con los demás. Usted también puede ser "tóxico" para otros. La regla es simple: no le haga a los demás lo que no desea que le hagan a usted.

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

lunes, 7 de diciembre de 2015

La acción de un líder frente a las fracturas grupales y/o institucionales



Liderar un grupo es realmente todo un desafío, porque además de llevar adelante una tarea específica y concreta a la cual podemos definir como tarea explícita, es necesario llevar adelante otra tarea que no se expresa, más sin embargo, es tan necesaria como la primera. A esta segunda tarea se la denomina implícita.

Indudablemente que no hay grupo si no hay tarea, y en ese sentido, debemos distinguir a la tarea explícita como aquella que se manifiesta, por ejemplo una institución educativa tiene como tarea explícita educar, una empresa brindar sus servicios o vender sus productos, un partido político obtener los suficientes votos para gobernar, etc.

Pero es importante destacar que los integrantes de un grupo deben aprender a interactuar entre sí, reconocerse en sus formas, conductas, acciones, etc. ya que cada uno de ellos trae previamente un bagaje aprendido a lo largo de su historia. Es así como en la interacción grupal cada miembro aprende del otro y se van modificando mutuamente. Como resultado de ello, entonces, el grupo va adquiriendo su forma muy particular de ser.

Ahora bien…

En ciertas ocasiones, cuando se presentan dificultades, las organizaciones pueden atravesar, al igual que una persona, manifestaciones sintomáticas que un buen líder debe aprender a observar, de lo contrario, el grupo que lidera correrá el riesgo de disolverse.

En este sentido podemos distinguir ciertos síntomas o patologías institucionales que se elaboran o procesan en tres etapas:

La primera de ellas sería la que corresponde al nivel psicótico: Aquí los miembros, frente a la fractura que se les hace evidente y manifiesta, (por ejemplo cuando disminuyen las matriculas en una escuela, bajan las ventas o contrataciones en una empresa, se fugan los votos de un partido político, etc.), necesitan descargar sus ansiedades, es así que comienzan a proyectar hacia afuera las “culpas”. Estas en muchos casos suelen ir acompañadas con insultos, agravios, descalificaciones y todo tipo de improperios. No existe la autocrítica, ni el autoanálisis. Lo adecuado sería que el líder invite al grupo a trabajar sobre sí mismo, en lugar de utilizar como mecanismo defensivo el proyectar hacia afuera. Haciendo una autocrítica se puede sacar un aprendizaje de lo sucedido y "reinventarse". Asignándole al "problema" una nueva interpretación para que éste deje de ser un problema y se transforme en un desafío. Pero si eso no ocurre se salta a la segunda etapa.

En este nivel el grupo adquiere un carácter neurótico. La fractura se hace cada vez más evidente y se transforma en una fuente generadora de mayores ansiedades, que a su vez, se vuelve contra los mismos miembros de la organización. Aquí aparecen conductas defensivas y hay mucha tensión institucional.

En la etapa psicótica las agresividades eran direccionadas hacia afuera, en la segunda etapa se re-direccionan hacia los mismos miembros del grupo, y es así como empieza a aparecer la figura del "chivo expiatorio".

Finalmente, el dolor de las heridas autoinfligidas por el grupo, terminarán fracturando definitivamente a la organización. Este hecho dará lugar al comienzo de la tercera etapa, en donde los miembros deberán hacer un verdadero trabajo interno para elaborar el duelo.

En esta última etapa etapa el sentido de pertenencia que cada uno de ellos haya llegado a tener dentro del grupo y la resistencia al cambio, juegan un papel fundamental. Algunos podrán resignarse más rápido y adaptarse a una nueva etapa. Otros, entre tanto, se quedarán atrapados en el dolor que inclusive los podrá llevar a la experiencia sintomática individual.

En conclusión el líder debe saber detectar estas etapas y actuar con celeridad desde el principio, para que la organización que lleva adelante no se derrumbe.

Es de vital importancia entender que el grupo adquiere las formas y la personalidad del líder. De manera que si éste no hace una autocrítica de lo que ha ocurrido y no se abre a un aprendizaje terminará derrumbándose y el grupo lo seguirá. Por el contrario, si el líder se adapta, aprende y se reinventa, el grupo saldrá adelante con él.

Como bien decía Erick Hoffer: "En tiempos de cambio quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien preparados para un mundo que ya no existe".

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

lunes, 16 de noviembre de 2015

Debate presidencial 2015 visto desde el lenguaje no verbal


El día domingo 15 de noviembre fue un día histórico para todos los argentinos, y sin duda que si hay que proclamar a un ganador, es el pueblo argentino ya que por primera vez se desarrolló un debate presidencial.

Obviamente las pasiones después del mismo no se dejaron esperar y cada quien vio la situación desde la perspectiva que ya previamente tenía adoptada.

El presente trabajo, sin embargo, intenta hacer un análisis del lenguaje no verbal de ambos candidatos, alejándose de cualquier perspectiva que esté teñida de colores partidarios y moverse exclusivamente desde una óptica profesional.

También es importante remarcar que hemos decidido analizar el lenguaje no verbal porque éste transmite mucho más que el lenguaje verbal, además, permite develar que es lo que va pasando por la mente del emisor. Dicho con otras palabras, lo importante no es lo que se ve, sino, lo que no se ve. El lenguaje no verbal es crucial a la hora de convencer.

Los líderes hábiles saben perfectamente que hay momentos claves para mostrar la dominación. Uno de ellos es en el preciso instante del encuentro con el saludo inicial y el apretón de manos. La palma de las manos es un lugar simbólicamente vulnerable, es por ello que los líderes mundiales, que saben manejar este lenguaje, siempre quieren posicionarse del lado izquierdo, de manera que el dorso de su mano quede mirando hacia el público y las cámaras. Pero ocurre que la situación particular de Scioli, el lateral izquierdo lo ubica en una posición de desventaja ya que para saludarlo a Macri debió presentarle la mano izquierda dejando su palma hacia adelante.

También es importante destacar otro hecho inicial, que al observarlo enfatiza lo ya señalado. Luego de estrechar las manos, Macri posa sobre el hombro y la espalda de Scioli su mano derecha. Este es un típico gesto de anfitrión. Refleja cordialidad, pero también da ventaja, porque se utiliza cuando reclamamos territorio. El anfitrión es quien dice con este gesto “este es mi territorio y yo estoy al mando”. Podemos afirmar que es un símbolo de posesión, que inclusive luego se suele reforzar dando algunas palmaditas en la espalda del "invitado", para hacerle saber que “sos un buen chico, pero yo estoy al mando”, gesto que también realizó Macri.

En cuanto a los movimientos corporales en general, ambos candidatos reflejaron claramente la condición en la cual se perciben frente al pueblo argentino. En el caso de Scioli podíamos observar que en cada una de sus intervenciones movía muchos los hombros y se proyectaba hacia adelante, a su vez, estos movimientos eran acompañados de diversos gestos. Dicha conducta nos da a entender que siente que tiene que transmitirle a la audiencia su capacidad de poder y fuerza. Recordemos que Scioli tiene que seducir al electorado remarcando claramente la idea de que quien va gobernar, si el pueblo lo elije, es él. Esto que estamos señalando, muchas veces lo enfatizó, inclusive, con palabras y que la oposición lo puso en duda. Dicho de otro modo, podemos decir que Scioli supo transmitir coherentemente su idea mediante el lenguaje verbal y no verbal. Por su parte Macri optó por un modelo más tradicional. Sus movimientos fueron controlados y no hubo gasto extra de energía. Esto refleja que se sentía seguro de sí mismo y confiado. Si a todo lo señalado lo trasladamos a los hechos, sin duda, que fue también congruente con la situación en la que él se percibe, ya que en su discurso varias veces enfatizó la idea de que se sentía confiado y con esperanza de cambio.

En cuanto al manejo de las manos y los brazos, durante el discurso se observo que ambos candidatos se movieron correctamente en términos generales. Esto significa que los brazos estuvieron alrededor de la caja toráxica y no fueron ocultados.

Ahora bien... analizando en mayor detalle, pudimos observar que Macri durante el transcurso del debate mostró muchas veces la palma de las manos, que a diferencia del saludo inicial, cuando estamos comunicando ideas e intentamos seducir a nuestro interlocutor, las palmas trasmiten confianza y sinceridad. Por su parte Scioli cerraba mucho el puño y señalaba con el dedo. Este gesto es muy agresivo y con fuertes connotaciones negativas, que obviamente no es recomendable en un debate de esta envergadura.

Otro detalle a señalar es que en Macri se observó, por momentos, algunos síntomas de nerviosismo, estrés e inseguridad. Especialmente cuando llevaba sus manos hacia el rostro, gesto que también se vieron en Scioli, pero en menor medida.

Analizando las miradas, es pertinente señalar que cuando se hace una pregunta, o bien, cuando nos preguntan, es de vital importancia mirar a nuestro interlocutor. Ya que si nos están preguntando y miramos hacia otro lado, mostramos desinterés. Esto se vio luego muy bien reflejado en la conducta de Scioli, y corroborado con los hechos, ya que pudimos observar que el candidato oficialista no respondió las preguntas lanzadas por Macri. Por su parte, el candidato opositor en el momento en que le preguntaban procedía de manera similar, (aunque en menor grado). De hecho Macri tampoco respondió a muchas de las preguntas lanzadas por Scioli, sin embargo, la diferencia quedó marcada cuando Macri era quien preguntaba. En esos instantes él sí miraba a su interlocutor, Scioli en cambio, en el momento de preguntar miraba hacia adelante, esquivando la mirada de Macri. Cuando estamos consultando a alguien y nos sentimos interesados en escuchar su respuesta, lo miramos a los ojos fijamente, por el contrario, cuando no nos interesa lo que vaya a decir corremos la mirada hacia cualquier otro lugar. Esto denota que ya existe un concepto pre-elaborado. "Estoy cerrado a cualquier respuesta que me puedas esgrimir"... "No te escucho".

Por último es de destacar los tonos de voz. Sin duda que en este terreno saco ventaja Scioli, ya que cuando necesitaba hacer énfasis en determinados momentos del discurso, utilizó inflexiones en la voz variando tonos y volumen, en tanto que Macri se expresó de un modo más monótono.

Como conclusión final podemos decir que, sin duda, ambos candidatos fueron coacheados, más sin embargo, el lenguaje no verbal siempre pone de manifiesto, para un observador agudo, lo que fue pasando por sus mentes, por lo tanto, más allá de lo que se diga o se deje de decir, en este debate pudimos ver con claridad, aciertos y errores, enojos e inseguridades.

Solo me resta enfatizar, una vez más, que el espíritu de este trabajo es poder mostrar "las cosas invisibles" que son para la mayoría de las personas, pero que a la hora de decidir influyen mucho más que las palabras.

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

domingo, 25 de octubre de 2015

El mapa no es el territorio


Esta es una conocida frase que fue concebida por primera vez, por un aristócrata norteamericano llamado Alfred Habdank Skarbek Korzybski.

Este notable pensador desarrolló lo que se conoce como Semántica General. Una disciplina que plantea como principio fundamental, que los seres humanos no tenemos acceso a la realidad, porque estamos limitados por la particular estructura de nuestro sistema nervioso, como así también, por la estructura de nuestro lenguaje y formas de comunicación. Esto significa que los seres humanos no podemos experimentar el mundo tal cual es, sino que lo hacemos por medio de símbolos y/o abstracciones. Dicho con otras palabras, podemos afirmar que Alfred Korzybski comprendió como funcionamos internamente las personas a la hora de interpretar lo que sucede “afuera”.

Por medio de nuestros cinco sentidos y a través del sistema neurológico, nuestro cerebro, recibe constantemente una cantidad inmensa de estímulos sensoriales. De manera que éste tiene que “buscar una forma” de procesar semejante cantidad de información. Para poder hacerlo, opera como un verdadero “colador” que filtra y transforma los datos en representaciones internas, para luego asignarle determinados símbolos y significados.

Dentro de los filtros podemos distinguir tres grandes grupos:
  • Filtros biofisiológicos: Están conformados por la particular manera en que hacemos uso de nuestro sistema neurológico. Podemos afirmar que los humanos estamos divididos en tres grandes grupos; hay quienes le dan mayor importancia o trascendencia a las señales que perciben desde el canal visual, otros desde lo auditivo y un tercer grupo desde lo kinestésico, (gusto, tacto y olfato).
  • Filtros individuales: Cada sujeto, además, tiene determinadas costumbres, valores, principios, convicciones, etc. que están totalmente ligadas a las experiencias vividas en forma particular. Esto determina la manera singular de reaccionar frente a los hechos.
  • Filtros culturales: Otro factor que condiciona mucho nuestra manera de interpretar las cosas es la cultura y las costumbres en las cuales nos hemos “configurado”. Es importante señalar que cada uno de nosotros somos sujetos histórico, (temporal-espacial). Esto significa que hemos sido “configurados” en un tiempo y lugar determinado. Un persona que vive en América del Sur percibirá "la realidad" muy distinta a la de un habitante de África o Medio Oriente. Pero además, la edad provoca cambios sustanciales sobre nuestra interpretación de los hechos, por ejemplo no es la misma visión sobre ciertos acontecimientos, la que tiene un sujeto de 20 años, que la que puede tener uno de 85 años. Así también, como ciudadanos, hoy podemos tener una mirada sobre nuestro país, que sin duda difiere a la que tenían nuestros ancestros. En conclusión, la cultura penetra y nos aliena, para luego actuar como una lente que nos hace percibir esa "realidad" de una manera particular.
Podemos decir, entonces, que partiendo desde éste postulado o principio, (el mapa no es el territorio), el sujeto nunca puede ser objetivo en sus apreciaciones, porque no tiene acceso a la “verdad”. Esto significa que cada opinión o juicio de valor que emitamos sobre un hecho o acontecimiento, estará teñido y consustanciado con nuestra particular forma de ver, oír y sentir. Dicho con otras palabras, las interpretaciones que hacemos de los hechos, son mapa personales que representan el territorio, pero no son el territorio. De allí ese conocido refrán que dice:

“No vemos las cosas como son, sino como somos”.

Ahora bien, esto a priori nos puede cargar de cierta incertidumbre, porque cualquier apreciación que hagamos sobre los hechos, sabremos que son subjetivas, pero la buena noticia es que si los hechos que acontecen a nuestro alrededor nos provocan malestar e insatisfacción, podemos cambiar nuestros filtros para que dejen de perturbarnos. En conclusión, si puedes cambiar tus filtros…puedes cambiar tu mundo. Al respecto una notable trabajadora social y psicoterapeuta estadounidense llamada Vriginia Satir decía:

“Los problemas siempre nos acompañaron. El problema no es el problema, el problema reside en la forma que la gente los interpreta. Esto es lo que destruye a las personas, no el problema. Entonces, cuando aprendemos a interpretarlos de un modo distinto, los manejamos de una manera distinta y se tornan distintos”.


Ahora bien, la PNL y el Coaching ofrece una manera de pensar sobre nosotros mismos y sobre el mundo, de forma que también podemos decir que son filtros, pero la particularidad que tienen estos filtros es que trabajan con modelos operativos. Esto significa que toma modelos mentales de personas que logran objetivos y satisfacen mejor sus necesidades, luego los sistematiza y finalmente los transfiere a otras personas, comprendiendo que todos los seres humanos tenemos un sistema neurológico similar, por lo tanto, si funcionan en una persona, pueden funcionar en las demás.

Como última reflexión, es importante comprender que cuando discutimos con alguien por un hecho o acontecimiento específico, debemos tener presente que nuestras interpretaciones son tan subjetivas como las de nuestros interlocutores, por lo tanto, no podemos considerar la idea de que nuestra forma de ver e interpretar los hechos son "objetivos".

Ubicarnos desde esta perspectiva nos permitirá adquirir más apertura y humildad. Por el contrario actuar desde un "posicionamiento asimétrico" y sentir que solo "mis ideas son objetivas", ergo "superiores", es sin duda lo que nos puede llevar a muchos conflictos vinculares, porque a partir de esa actitud psicológica, es muy fácil caer en el menosprecio de las opiniones ajenas, y en consecuencia, correremos el riesgo de censurar, o pero aún, adoptar conductas y/o posturas agresivas para quienes opinan diferente.  

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

jueves, 10 de septiembre de 2015

Los vicios en la comunicación.


Si uno presta atención a sus diálogos internos, a la forma en que se desencadenan nuestras conversaciones intrapersonales, es decir, a esas “cosas” que andan dando vuelta por la cabeza, descubriremos que a menudo lo único que hacemos es edificar presuposiciones que no resisten el más mínimo análisis.

Solemos hacer un sin fin de afirmaciones que parten de una idea falaz, y a partir de allí, esgrimimos argumentos que pueden durar varios minutos y de los cuales devienen intensos componentes emocionales.

Por ejemplo si tomamos una afirmación como “Julieta debe pensar que soy un estúpido” y por un instante nos detuviéramos a reflexionar sobre ese diálogo, nos podríamos dar cuenta que es imposible saber lo que piensa Julieta, a no ser que nos lo haya dicho directamente, de manera que todas las conclusiones que se derivan de ella, no solo dejarían de tener una razón de ser, sino que además se derrumbarían automáticamente, y en consecuencia, estaríamos más abiertos a una nueva interpretación, quizás más ajustada de lo que realmente está sucediendo.

Para abordar estos vicios en la comunicacion, es interesante emplear una herramienta que nos brinda la PNL, que es el metamodelo lingüístico. Y es de destacar que sería importante hacerlo, no solo cuando hablamos con nosotros mismos, sino también cuando conversamos con otras personas.

Si prestáramos más atención, nos sorprenderíamos mucho al darnos cuenta de la inmensa cantidad de conclusiones fraudulentas a las que llegamos cada día y a la cantidad de traumas emocionales que nos provocamos y/o provocamos a los otros.

Ahora bien… ¿Qué es el metamodelo lingüístico?

Grinder y Bandler mientras modelaban a dos terapeutas muy exitosos de la década de los 70´s, (Fritz Perls, terapeuta Gestalt y Virginia Satir, terapeuta familiar), descubrieron que éstos profesionales obtenían resultados verdaderamente extraordinarios de sus pacientes solicitándoles que fueran más específicos sobre lo que contaban. Para ello utilizaban una batería de preguntas con las cuales recogían suficiente información y así llegaban a comprender mejor el problema que los aquejaba, que en muchos casos eran el resultado de los vicios comunicacionales, los cuales los hacían incurrir o abordar a conclusiones falsas.

Las problemáticas en la comunicación que fueron detectandas se podrían englobar en tres grandes grupos:
  • Omisiones / Eliminaciones
  • Distorsiones
  • Generalizaciones

Las omisiones: Representan el hecho de dar cierta información por sentada y, por lo tanto, no explicitar aquellos datos que serían necesarios para que el mensaje quede claro y la respuesta sea la adecuada. (El vídeo que acompaña este artículo ejemplifica mediante el humor y el absurdo lo que aquí estoy señalando).

Uno de los casos típicos es el mecanismo conocido como “acciones imprecisas”. Por ejemplo, un nuevo jefe dice “Esta oficina necesita mejorar”. Frase ambigua que oída por las diez personas que la componen puede significar diez cosas distintas. ¿Qué es lo que debe mejorar? ¿La puntualidad con que los empleados entregan su trabajo?, ¿que sería deseable que vinieran mejor vestidos?, ¿o ambas cosas funcionan bien pero hay que limar ciertas asperezas entre el equipo de trabajo?. Si se omite la especificidad, el mensaje es confuso, entonces se mete “ruido” y no ayuda a lograr una excelencia comunicacional. Por ello recuerde: descarte los sobreentendidos.

Las distorsiones: Se refiere a la alteración, generalmente de manera muy sutil, del contenido de lo que se quiere decir. Existen múltiples formas de hacerlo. Una de las más frecuentes es la impersonalización. Un vendedor, puede expresar ante su jefe la siguiente frase: “Hoy no  se vendió nada”. En realidad, no es que no se haya vendido (forma impersonal) sino que él en particular no vendió (forma personal) producto alguno. Al expresarlo de esta forma el vendedor desliga toda responsabilidad al respecto, con lo cual altera los hechos. En conclusión la distorsión es proyectar la responsabilidad fuera de uno y ponerse en papel de víctima. Actitud muy común en la gente. En consecuencia empiece a asumir mayor compromiso y responsabilidad de lo que le esta ocurriendo. Si las circunstancias que lo rodean no le agradan pregúntese ¿Qué puede hacer Ud. para modificarlas?... salga del papel de víctima y empiece a asumir protagonismo en los hechos.

Las generalizaciones: Se convierte en categorías amplias a temas específicos. Por ejemplo: “Hoy en día todos los clientes están intratables”: ¿Realmente es así? , ¿Es verdad que absolutamente todos los clientes con los que tiene contacto el individuo que pronunció la frase resultan imposibles de tratar? Seguramente, bastará con pedirle que reflexione un poco acerca de la expresión que acaba de proferir, para que se dé cuenta de que no es de esa manera, sino que: cometió una generalización y como sucede en casi todos los casos en que se generaliza, se equivocó. Sin embargo, es importante tomar en cuenta que las generalizaciones producen un enorme mal en los circuitos comunicacionales. También se produce cuando se considera que algo ocurrido de determinada manera sucederá siempre así.



Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

martes, 11 de agosto de 2015

Volver a ser niños...



Cuestionar certezas ciertamente es ejercer nuestra libertad, pero sin duda que esto asusta, porque implica responsabilidad. Es por ello que la gente suele aceptar las cosas tal cual se las muestran o dicen, refugiándose así, en una falsa tranquilidad.

Ahora bien… Si cuestionar certezas requiere valentía y coraje, ¿cuanto más se necesita para permanecer en esa actitud?

El sistema corre peligro si estos comportamientos se expandieran, de manera que, quien se atreva a cuestionar certezas, deberá saber que intentarán "encauzarlo", utilizando el miedo y/o la culpa como herramientas de presión psicológicas. Mas sin embargo, practicar la duda como un ejercicio y sostenerse en esa actitud, es una de las cualidades fundamentales del buscador. Ya lo decía Jorge Luis Borges... "La duda es uno de los nombres de la inteligencia."

Creer y aceptar todo lo que nos dicen, es negarse la posibilidad de experimentar y aprender por sí mismo. Es transitar por el sendero de las multitudes, que por cierto, está empedrado de vivos muertos... alienados, cosificados y masificados.

El niño en su natural proceder duda y cuestiona. Cuando éste se enfrenta ante un hecho que lo sorprende, automáticamente se pregunta ¿por qué?... y es allí donde comienza a manifestarse en él ese espíritu investigador intrínseco del hombre. Pero luego nos van "adiestrando" y todo se va aplacando.

Son muy pocos los que se atreven a dudar o cuestionar certezas, y muchos menos aún, aquellos que deciden mantenerse en esa actitud.

Las masas creen ser libres en la toma de sus decisiones, en sus gustos y opiniones, más sin embargo, solo se limitan a repetir lo que ya ha sido planteado.

La cultura, las normas, la formación y hasta los gustos y la estética han sido insertadas en nuestras mentes, y hoy suelen ser ellas y no nosotros, quienes dictaminan que es lo que se debe o no hacer, cuando es correcto expresar lo que se siente y cuando no. En consecuencia, y del mismo modo que no pudimos elegir nuestro nombre, (ese conjunto de letras que nos proporciona identidad), son muy pocos los que se atreven a decidir, escoger o sentir con total y auténtica libertad. En realidad son solo aquellos que se atreven a dudar y mantenerse en ese estado inicial... volver a ser niños y cuestionar.

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA

domingo, 2 de agosto de 2015

Comunicación Eficaz y Liderazgo



En nuestros cursos presenciales y a distancia abordamos este maravilloso mundo de la comunicación eficaz y nos enfocamos en cómo ésta influye en el liderazgo intra e interpersonal. Para ello trabajamos con distintas herramientas que nos brinda la PNL y el Coaching.

Recordemos que somos sujetos de necesidad y para satisfacerlas, debemos intervenir en el medio. La comunicación, en ese sentido, es una herramienta de vital importancia para lograrlo. Cuanto más nos acerquemos a un modelo de excelencia en la comunicación, mejor podremos satisfacer nuestras necesidades, y así, transformarnos en fuentes de inspiración de los demás, por lo tanto, directa o indirectamente nos iremos acercándonos hacia un liderazgo ideal, que va mucho más allá del conocido liderazgo democrático... me estoy refiriendo al liderazgo emocional o líder Coach. Este tipo de liderazgo inspira, y al hacerlo, forma líderes, no seguidores. 

Ahora bien...

Para inspirar es necesario incorporar muchas habilidades, competencias y herramientas como lo son la escucha activa, la empatía, la autogestión, la coherencia en la conducta, etc. pero en esta oportunidad quiero centrar la atención en una cualidad específica que es "el saber calibrar" o "acompasar".

Desde la PNL comprendemos que las personas, para comunicarse, suelen  acceder a sus recursos, adoptando posturas físicas muy similares y hacen generalmente los mismos gestos o pequeños movimientos para desarrollar actividades y tareas. Si nosotros comenzamos a prestar atención a esa parte tan importante de la comunicación, que es la comunicación no verbal, puede llegar a ser de gran utilidad. Si  sabemos “leer” las señales que nos dan con su lenguaje corporal y su forma sensorial de representarse la realidad, empezaremos a liderar las conversaciones, y por ende, a influir en ellos.

Cuando hablamos del lenguaje no verbal o analógico, nos estamos refiriendo a la fisiología de una persona; como pueden ser micromovimientos del rostro, gestos o movimientos de las manos, los brazos, las piernas y cualquier actitud física en general.

Es importante comprender que todos tenemos una manera especial de usar nuestro cuerpo y nuestros sentidos para realizar cualquier tarea. De manera que si calibramos a nuestros interlocutores para luego acompasarlos, sin duda, lograremos abordarlos y en consecuencia, se sentirán muy cómodos con nosotros. Por ejemplo si tenemos a una persona que habla rápido, con respiración superficial, y salta de un tema a otro con cierta velocidad, podemos estar seguros de que en ese momento tenemos a una persona que accede a sus recursos internos (memoria, ideas, argumentos) de forma Visual. Entonces, en base a estos datos, una manera eficaz de hacernos entender muy bien es adoptar una forma de comunicación muy visual, hablar con términos visuales, como por ejemplo “viste”, “yo hablo con claridad”, “este espacio es colorido y muy luminoso”, etc. también se puede utilizar gráficos, imágenes, esquemas, etc.

Por su parte si delante nuestro hay una persona “auditiva”, indudablemente que es más lenta que la anterior y al comunicarse lo hace en forma secuencial. Esto es lo que lo llevará a hablar más despacio, terminando bien sus frases,  prestando mucha atención a lo que dice, con tono melodioso y quizás con una voz agradable. Jamás se le ocurriría saltar de tema en tema, sino que prefiere terminar con uno para luego comenzar con el siguiente. Entonces, en ese momento podemos hacernos entender muy bien, si adoptamos la “fisiología” de una persona predominantemente auditiva.

En definitiva lo que estamos explicando corresponde a la idea de acompasar. Esto significa adoptar el mismo tono de voz, las mismas actitudes corporales, posiciones similares de brazos y piernas, etc. de manera que la otra persona se sienta inmediatamente escuchada y comprendida. Esta técnica se basa en la idea de que buscamos de forma inconsciente a aquellos que son similares a nosotros.

Ahora bien, es importante comprender la diferencia entre acompasar de copiar.

Todos los movimientos, gestos, tono de voz, etc. que apliquemos deben ser ejecutados con mucha delicadeza y de un modo que nuestro interlocutor jamás note que lo estamos imitando o copiando, porque de lo contrario, podremos llegar a obtener resultados completamente opuestos a los buscados, ya que con quien nos estamos comunicando, puede sentirse burlado. Lo ideal para aplicar esta técnica consiste en “ponerse en la situación” del otro…

El líder está siempre ubicado en un pedestal, lo queramos o no es así, y las personas que dependen de él están pendientes de cualquier gesto,  sean conscientes o no. Por lo tanto, ponerse en el lugar del otro, "calibrarlo" y "acompasarlo" nos permitirá comunicarnos de un modo mucho mas eficaz.

Juan Carlos Lorenzo
Arquitecto, Psicólogo Social
Master Trainer en PNL & Coach Ontológico

PNLCBA CONSULTORA